“Quiero disfrutar esta profesión, no sufrirla”
Hermi Orihuela, cuyo nombre real es Herminia, es una actriz que desde muy joven ya tenía claro hacia dónde dirigir sus pasos profesionales. Ha participado en numerosas obras de teatro, como el clásico “¡Ay Carmela!” de José Sanchís Sinisterra, “Marianela” de Pérez Galdós o “Tengamos el sexo en paz” de Darío Fo. Asimismo, ha actuado en la serie “El juramento de Puntabrava” o en el programa “En primera persona”, ambos en la televisión canaria (TVC). En cine, ha trabajado en películas como “La isla interior” de Félix Sabroso y Dunia Ayaso o “El color del destino” de Lucas Fernández. Recientemente, ha compartido escena con Shirley MacLaine y Jessica Lange en la película “Wild Oats”. Por las palabras que la intérprete nos brinda a continuación se puede apreciar el gran entusiasmo que siente hacia su profesión.
P: La entrevista ha sido posible porque tu manager se puso en contacto con nosotras, ¿qué importancia tiene para ti tu representante?
R: Muchísima, hace que mi trabajo se centre en lo verdaderamente artístico, en la parte que más me interesa.
P: ¿Hasta qué punto crees que el físico es imprescindible para una actriz?
R: El físico es imprescindible, eso está claro, trabajamos con nuestro cuerpo, es una de nuestras herramientas. Pero no tiene que ser un físico específico, ya que hacemos muchos personajes y, como en la vida misma, cada persona cuenta con uno. Por lo tanto, no es necesario que sea un físico de 90-60-90.
P: ¿Cómo descubriste tu pasión por la interpretación?
R: Desde pequeña, con la necesidad de comunicarme con todas las emociones posibles. He estudiado varias artes, el Arte Dramático ha sido uno de ellos, porque me interesa transmitir lo que hay en mi interior y que pueda interesar al público que en ese momento tenga enfrente.
P: Has trabajado en “Wild Oats”, entre otras, con las actrices Demi Moore y Shirley MacLaine, ¿cómo ha sido la experiencia?
R: Maravillosa. Con las dos actrices que compartí plano, Shirley MacLaine y Jessica Lange, estas dos grandes mujeres estuvieron frente a mí y fue un momento indescriptible. El trato por parte de todo el equipo fue estupendo.
P: ¿Qué nos puedes contar sobre tu trabajo en esta producción?
R: Me sentí muy bien, cuidada en todo momento. Me encantó el trato que recibí de alguien a quien admiro, como es Shirley MacLaine. En los días de rodaje, la sentí verdaderamente como una compañera, eso hizo que todo fluyera felizmente.
P: Participaste en la obra «Moi Frida, los sueños de Khalo», ¿qué opinión te merece esta pintora?
R: Mujer fuerte dentro de su fragilidad física. Grande. Los adjetivos que me vienen son poderosos. Color, mucho color y también mucho dolor en sus obras.
P: En esta función se mezclaba danza, música en directo, vídeo y teatro. ¿Has recibido alguna formación artística en el ámbito de la danza?
R: Sí, siempre me ha encantado, he recibido clases de muchos artistas. No me considero bailarina, pero sí me he desarrollado en la expresión corporal y, como decía antes, la necesidad de transmitir y de comunicarme me ha llevado a la danza entre otros medios artísticos.
P: Has hecho monólogos, ¿tiene alguna dificultad añadida este tipo de registro?
R: Dependes solo de ti una vez que estás sobre el escenario, eso tiene sus pros y sus contras. Si te equivocas, nadie paga el pato, solo tú. Si te quedas en blanco, tiras de la improvisación y de los años de experiencia. La dificultad para mí consiste en que me encanta trabajar en equipo, pero con el tiempo he aprendido a disfrutarlo muchísimo.
P: ¿Has rechazado algún papel alguna vez?
R: A veces, por falta de tiempo. No porque el papel en sí me disgustara.
P: Tienes una página web, ¿hasta qué punto la manejas tú?
R: Suelo actualizar las noticias y poco más, la suele manejar mi administrador. No soy muy ducha en lo relativo a las tecnologías, entre otras cosas, porque no me interesan demasiado, pero soy consciente de su importancia en el mundo en el que me muevo.
P: Has realizado numerosos cursos de interpretación, ¿crees que una actriz tiene que estar toda la vida formándose?
R: Totalmente. Absolutamente convencida. Me apasiona este mundo, hay tanto por descubrir y cada curso te desvela nuevos misterios.
P: ¿Qué es lo que más temor te causa de tu profesión?
R: Temor, cada vez siento menos ante nada en la vida. Sí que lo que me parece más “coñazo” en general de esta profesión es la desesperación con la que viven algunos compañeros. Eso me agota. Una frase que utilizo mucho últimamente: «Quiero disfrutar esta profesión, no sufrirla». Y eso hago, totalmente fiel a mi idea.
P: ¿Cómo aprecias la situación de tu profesión en estos momentos?
R: Veo el vaso medio lleno, es algo que me caracteriza. Con la situación que estamos viviendo ahora, hago exactamente lo mismo.
P: Naciste en Gran Canaria, ¿qué nos podrías contar de los famosos carnavales de tu tierra?
R: Son geniales. La gente lo pasa muy bien. Hay mucha música por las calles, risas, disfraces. Claro que a mí no me ilusiona tanto disfrazarme, siento que ya lo hago todo el año en mi trabajo (risas).
P: ¿Cuáles son tus proyectos para lo que queda de año?
R: Hay varias cosas interesantes de las que aún no puedo contar nada. Hasta que no me den bandera verde, tengo que morderme la lengua, como hice con «Wild Oats» en su momento. Supe que tenía el papel casi dos meses antes, pero mi representante me dijo que aún no podía decir nada. Ahora me pasa un poco así. Adelanto que hay un documental en el que trabajaré en octubre y que pronto empezará a sonar en los medios de comunicación.
Periodista especializada en comunicación, cultura y gastronomía.