El salto de Irene Escolar: de ganar un Goya a protagonizar la serie más ambiciosa de Movistar+
A Irene Escolar le corre la vena artística por las venas. Es hija del productor José Luis Escolar y de la libretista Lourdes Navarro y sobrina nieta de los actores Julia y Emilio Gutiérrez Caba. En los próximos meses se embarcará en el que, posiblemente, se convertirá en el papel de su carrera: Amelia Garayoa, la protagonista de la exitosa novela de Julia Navarro «Dime quién soy» que se adapta a la televisión gracias a Movistar+. Un personaje femenino muy potente que tendrá que buscar la mejor salida posible a las tragedias en su periplo por el siglo XX. “El proyecto es ella. Es apasionante, pasa por millones de circunstancias y requiere que yo aparque mi vida y empiece a vivir la vida de otra persona. Estoy preparándome para eso”, aseguró en junio la intérprete de 30 años junto a otros compañeros en la presentación de la serie de la plataforma de pago.
«¿Cuántas veces tienes la oportunidad de vivir tantas experiencias en un periodo, y además toda una madurez, una búsqueda de su propia identidad durante toda la historia? nos recalcó Irene Escolar. “Lo bonito de la novela es cómo ella va pasando a cada lugar, cómo la vida la va llevando a atravesar esas circunstancias históricas de una manera que podría haber ocurrido. Ahora hay que hacer que todo eso sea verosímil”.
En este contexto, el rodaje arrancó el pasado 17 de junio y está previsto que se extienda hasta enero de 2020. De cualquier manera, Irene Escolar ha subrayado que “llevan mucho tiempo de preparación”, con tres meses dedicados a los preparativos y ensayos, e incluso a aprender ruso y alemán.“La serie me va a dar la oportunidad de hablar idiomas y viajar a Budapest. Estar tres meses rodando en Budapest va a ser una experiencia preciosa”.
Irene Escolar fue la apuesta directa de la autora Julia Navarro quien considera que la actriz es la Amelia Garayoa de carne y hueso que ella había redactado previamente. No obstante, no cabe duda que este proyecto televisivo de gran envergadura es un salto al vacío para ella. La actriz lleva años volcada en trabajos teatrales, aunque reconoce que no le cuesta cambiar de registro porque “el teatro que ella intenta hacer es mucho más cercano al siglo XXI. En realidad esto me lo explicó una vez, en la obra «Agosto», Amparó Baró que nunca hacía nada diferente en cine, televisión o teatro. Ella estaba siempre de la misma manera. Energéticamente uno lo siente igual”.
De cualquier manera, la ganadora del Premio de Cultura de la Comunidad de Madrid por su aportación al teatro este mismo 2019 reconoce que “ha cambiado mucho la ficción en España. Ahora mismo gracias a Movistar+ que permite hacer la serie que todos los artistas y técnicos soñábamos hacer. Series de calidad e inteligentes que nos permiten hacer un proceso de preparación mucho más cercano a todos los referentes que hemos tenido en la televisión anglosajona, en la televisión americana y europea. Por fin estamos en ese momento en España y yo me estaba reservando a que llegara la oportunidad de hacer algo como esto. Hay que estar preparado y hay que apostar, uno va marcando su camino en las apuestas que hace. Yo aposté por el teatro conscientemente, sabiendo que dejaba otras oportunidades. Y ahora me doy cuenta que sin el teatro, las herramientas y la madurez, no estaría preparada para hacer este proyecto”.
Mientras que esperamos a que «Dime quién soy» se estrene en la pequeña pantalla comparto dos recomendaciones culturales que la propia actriz ha teniendo en estima para preparar su personaje. La primera de ellas es el libro «Memoria de la melancolía», “la biografía de la mujer de Rafael Alberti, María Teresa León, que ubica muy bien cómo eran las mujeres de esa época y que se ha retratado tan mal. María Teresa León, que tiene una vida además muy parecida a la de Amelia, se va fuera y vive todo tipo de experiencias”, explica la actriz.
La segunda recomendación es el documental «Las sinsombrero». “Las mujeres de La República del 34 en España eran mujeres que no se han retratado bien, no se ha sido fiel a esas mujeres filosofas, poetas, escultoras, universitarias, inteligentes, con mucha opinión política. Para mí era como estar en deuda con poder mostrar esa curiosidad y tomar las riendas de su vida que tenían muchas de estas mujeres y que fueron eclipsadas por los hombres de la generación del 27”.
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