Viaje a la nostalgia
Del 15 al 18 de mayo se celebró en España la XX edición de la conocida como Fiesta del Cine en la que los espectadores pudieron disfrutar de todas las películas de la cartelera a 3,50 euros por entrada. Una vez más se volvió a fomentar la asistencia a salas de cine como un hábito social y cultural, destacando entre las cintas más vistas la comedia española “¡Vaya vacaciones!” y “Super Mario Bros.: la película”. Precisamente este montaje de aventuras sigue proyectándose todavía en alguna gran pantalla y ya se puede alquilar en plataformas de streaming como Movistar+ o Prime Vídeo. Producida por Illumination en asociación con Nintendo, y distribuida por Universal Pictures, se trata de la tercera adaptación cinematográfica de la franquicia de videojuegos de “Mario”.
En apenas 92 minutos, Aaron Horvath y Michael Jelenic consiguen apelar a la nostalgia y crearnos la sensación de estar dentro de uno de los famosos videojuegos gracias a las copiosas referencias que colman esta aventura animada. Dicho claro: es lo que cualquier fan querría ver en un título de estas características. Pero además de apostar fuerte por el estilo clásico de la franquicia se convierte en una película muy colorida y con un argumento muy entretenido.
La película se inicia como una historia deorigen de los hermanos Mario y Luigi presentándolos como fontaneros desafortunados que encuentran su oportunidad de ganar prestigio en una fuga en las alcantarillas de Brooklyn. Sin embargo, ambos son absorbidos por una tubería y mientras que el más delgado y alto aterriza en las tierras gobernadas por Bowser, el otro desciende al Reino Champiñón que es liderado por Peach a quien conoce gracias a Toad. Un territorio que está en peligro pues el rey de los Koopas pretende casarse con la princesa aunque ella no le ame. Es en este punto cuando los protagonistas tienen que emprender una épica misión que les llevará a descubrir todo el poder que albergan en su interior.
Cabe subrayar que hay que estar muy pendiente de los créditos pues hay una escena en la que se muestra a Bowser tocando el piano (por cierto que la canción “Peaches” se ha convertido en todo un fenómeno en Internet) y otra posterior que ha provocado numerosas especulaciones sobre el lanzamiento de una posible secuela dado que aparece un huevo de Yoshi en las alcantarillas de Brooklyn.
En conclusión, este largometraje demuestra que los videojuegos sí se pueden adaptar. “Super Mario Bros.: la película” da en la diana erigiéndose como una historia de entretenimiento sencilla pero efectiva para el disfrute de todo el mundo. ¡Dan ganas de echar una partida!
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