“Hay que ser humilde para seguir aprendiendo”
Seis generaciones de artistas la preceden. Hija, nieta, tataranieta, sobrina y prima de artistas, además de una extensa carrera profesional en cine, teatro y televisión. Algo que consiguió la gran admiración que sentía, y siente, por su padre, el fallecido Antonio Ozores. Como para él, su género es la comedia. Le encanta hacer reír, aunque es difícil, continua aprendiendo.A pesar de su herencia, afirma que a su familia no le gustó demasiado que se dedicase al mundo de la interpretación, pero era su vocación, con lo que ha crecido. Desde que comenzara en el teatro en «Por la calle de Alcalá»hasta ahora, ha ganado experiencia y seguridad, de hecho solo siente nervios en el escenario el día del estreno. Confiesa que prefiere que la dirijan, ha trabajado con importantes directores como Antonio Mercero o Santiago Segura.
P: César Vidal en una entrevista que le hizo el 10 de octubre de 2010 la presentó diciendo que el talento casi le venía escrito en el código genético, en el ADN ¿piensa realmente que eso influye?
R: No lo sé, creo que no, sobre todo influyen las ganas de aprender. He aprendido de todos los actores, ya que tenemos muy buenos artistas en este país. Creo que he intentado aprender siempre de su trabajo. Hay veces que dicen que puede ser que lo lleves en la sangre, pero en otras ocasiones hay otra gente que alomejor ha tenido también familia en esto y quizá no se ha dedicado a ello profesionalmente. Así que tampoco estoy muy segura que se tengan cualidades por el hecho de tener una familia en la misma profesión, que lo lleves en la sangre, creo que es también mucho trabajo y mucha humildad, porque en este oficio hay que ser muy humilde para seguir aprendiendo.
P: Usted es una actriz que ha tocado todos los géneros, ha hecho televisión, cine, teatro, musicales… ¿Cuál es el registro que más le gusta?
R: Casi siempre me gusta el último que estoy haciendo, porque es al que he cogido más cariño. Cuando hacía televisión, me gustaba hacerla. Ahora me gusta hacer teatro, porque el contacto con el público es muy bonito, la sensación que se tiene cuando se dice una frase y la gente se ríe, se escucha en ese momento, y cuando aplauden se ven las sonrisas del público… Todo eso, compartirlo de verdad y de forma tan auténtica, es lo que más me gusta. A todos los actores lo que más nos suele gustar es el teatro, porque pasa de verdad.
P: Ha participado en obras que dirigió su padre, eso supone una mayor responsabilidad para usted?
R: No especialmente, empecé trabajando con él en una obra que se llamaba, «Achipé, achipé» en la que éramos cinco actores y la empezamos a producir nosotros. Yo acababa de terminar “Farmacia de guardia”, que había tenido mucho éxito, y mi padre me dijo que porqué no hacía ese papel. En ese momento quería descansar y me dije: “Bueno pues mira es una oportunidad”. Era una obra muy divertida. El papel, como todos los que había, eran muy buenos y la verdad es que fue una experiencia muy bonita, porque mi padre sabía tanto que todo lo que nos iba diciendo en los ensayos luego era una carcajada en el público. Fue estupendo hacer esa obra. Después también hice “El último que apague la luz”, que se mantuvo en cartel seis años, y posteriormente “Mírate en el espejo”, las dos escritas y dirigidas también por mi padre.
P: Su primer papel fue en el teatro en «Por la calle de Alcalá», pero su debut en televisión llegó en “Por arte de magia” de Tamariz y Selvin, ¿cómo se le daba eso de la magia?
R: No se me daba nada bien, porque luego quería hacer los trucos con mi padre y siempre le daba la carta que él nunca había cogido. Así que muy mal, era muy mala para esto, era muy difícil, pero fue una experiencia muy bonita.
P: Ya repitió interpretando a Sandra en «Farmacia de Guardia: la última guardia» en 2010, ¿hay algún otro personaje que le gustaría volver a interpretar?
R: No tengo un papel definido. Creo que uno de los papeles que más me gustó hacer fue «La dama boba» de Lope de Vega, pero vamos después de ese no hay ninguno que me apetezca mucho hacer. Bueno, ese y trabajar con mi padre,por lo demás me gustaría mantenerme en este oficio, que ya es bastante, y con eso me quedo a gusto.
P: Su trayectoria profesional es muy extensa, viene de una grandísima saga de artistas y supongo que se habrá criado en ese ambiente, ¿desde pequeña quiso seguir los pasos de su familia y dedicarse a la interpretación?
R: Sí, porque admiraba mucho a mi padre y a mi familia, cuando tenía que decidir hacer algo, decidí que quería ser actriz.
P: ¿A su familia le sorprendió que se quisiera dedicar al mundo de la interpretación?
R: No les gustó mucho, porque saben que es una profesión muy insegura, nunca sabes si vas a trabajar o no, es todo muy difícil. Ellos querían que me dedicase a una profesión más segura, que tenga más seguridad, entonces empecé a dar clases para ser azafata, di clases de inglés…Pero a mí lo que me gustaba realmente era lo de ser actriz, que al final, es a lo que me he dedicado.
P: Usted en la familia de su padre ya es la sexta generación de actores, resulta bastante abrumador…
R: Ya los abuelos de mi padre iban en carros por los pueblos, que no sé ni como se llamarían, si titiriteros o yo que sé, pero sí somos muchos ya. Es un gran honor, estoy muy orgullosa de mi familia.
P: Su padre, Antonio Ozores, fue un gran actor y se dedicó prácticamente al género de la comedia, pero en el día a día ¿era tan divertido como en sus interpretaciones? Le pregunto esto, porque se suele decir que los cómicos son bastante serios en su vida personal.
R: Sí, en persona era un ser maravilloso, con muchísimo sentido del humor, muy divertido, muy inteligente, todo, para mí un padre perfecto. Sí, depende de quien, mi padre desde luego no, con mi padre te reías muchísimo en persona.
P: Usted ha afirmado en una entrevista en Madridiario.es que le gusta hacer reír a la gente y de hecho la mayoría de sus papeles han sido cómicos, ¿no le gustaría cambiar de registro al drama o al terror?
R: No, me gusta hacer reír, cuando he hecho drama, como está mucho más considerado, la gente me dice: “¡Qué bien se me han puesto los pelos de punta!, estás por descubrir, ¡qué maravilla!” Le dan mucha importancia, pero para mí es mucho más difícil hacer reír, porque ya con cualquier cosa triste que hay por el mundo, que hay muchas, te puedes poner mal, pero que alguien pueda hacer que te rías a carcajadas, es dificilísimo de conseguir y es lo que me gustaría seguir haciendo.
P: Es una artista muy completa, ha cantado, bailado, actuado… ¿no se le ha pasado por la cabeza pasarse a la dirección?
R: No, no me gusta especialmente. A mí me gusta que me dirijan, no me gusta dirigir. Vamos que si me lo propusieran, alomejor, porque nunca se sabe. Dices: “bueno pues mira es un reto, una cosa más”. Pero no me apetece mucho dirigir.
P: ¿Antes de subirse al escenario sigue sintiendo nervios? ¿En todas las funciones o principalmente en el estreno?
R: Realmente solo en el estreno, porque es la primera vez que lo vas a hacer delante del público. Pero sobre todo siento nervios cuando viene gente a la que quiero y que está ahí y digo: “Haber si les gusta”. Me da emoción que estén, entonces todo eso me produce nervios, pero normalmente como en los ensayos ves que sale bien, pues cuando viene el estreno quizá es el único día que pasas un poquito más de nervios, pero controlando todo, porque ya has ensayado y se supone que tiene que salir bien.
P: ¿ Cuál es el personaje al que guarda más cariño?
R: Quizá a Sandra, mi personaje en “Farmacia de Guardia”.
P: ¿Cómo fue la experiencia de participar en Torrente 4?
R: Muy buena, porque Santiago Segura es muy majo, así como se ve en las entrevistas. Es amigo y buena gente y encima sabe un montón, te ayuda mucho. Crea un ambiente fantástico, y se está muy a gusto, lo pasé muy bien allí.
P: ¿Volverá a hacerlo si hay quinta?
R: ¡Uy! Yo sí.
Periodista especializada en comunicación, cultura y gastronomía.