Entrevista: Carlos Kawash

Un poco de aventura divierte y  estimula la creatividad

Carlos Kawash es un músico multi-instrumentista y delegado de la Asociación de Músicos Profesionales de España. Este vallisoletano entiende la música como un lenguaje hablado donde lo más importante es el significado de las frases y si se han dicho por otros o no, haciendo el discurso más tópico o más original. Además, le gustaría tocar en el Madison Square Garden de Nueva York, aunque según afirma, el mundo es muy grande. Antes de salir al escenario, su manía es buscar su instrumento, ya que hasta que no lo encuentra no sale a escena. Así,  compara la importancia de la improvisación con la de una buena conversación, aventurarse en este campo lo considera un estímulo para la imaginación. Conozcamos un poco mejor a este polifacético artista.

P: Es multi-instrumentista, ¿cuáles son los instrumentos que toca exactamente?

R: Piano y teclados, flautas, ocarinas, percusiones, melódica y laúd. Más adelante tocaré otros de mi invención que estoy desarrollando.

P: ¿Qué tiene que tener un jazzman para destacar en el mundo de la música?

R: Creatividad y/o conocimiento del estilo. El jazzman puede apostar por hacer algo único muy personal sin estudiar el método establecido y así destacar, o puede estudiarlo para hacer lo mismo que todos, pero mejor, y también destacará. Se intenta alternar las dos cualidades, pero a veces la naturaleza del músico le inclina sólo por una. En estos casos el tiempo lo completa y el creativo acaba sabiendo de formas oficiales por influencias, así como el erudito puede hacer algo nuevo gracias a su gran acumulación de recursos aprendidos. Por suerte, aunque influyen el marketing y promoción, el público de Jazz premia y quiere la calidad, y sabe distinguirla. Esto da cierta seguridad al músico que sabe que si toca bien tendrá demanda. Incluso puede destacar sin ninguna inversión económica, algo inviable en otros estilos.

P: ¿Qué estilos abarca?

R: Puedo decir que todos. Mi apuesta fue por el lado creativo y no necesito el conocimiento oficial de un estilo para aportar algo. Me preocupé por desarrollar la empatía musical y así poder tocar en cada «idioma» por lo que me sugiere oírlo. En colaboraciones suelo subir al escenario a improvisar sobre temas que no conozco, de estilos que no he tocado. Mi aportación suele ser inmediata.

P: ¿De qué manera graba sus temas?

R: Los que más me definen son grabados por pistas, capturando cada instrumento con micro. En otros uso sonidos de teclado y también creo ritmos combinando en tiempo real los preestablecidos de algún equipo, algo parecido a tocar un instrumento.

P: Forma parte de la Asociación de Músicos Profesionales de España, ¿cuáles son sus funciones como delegado?

R: Comunicarme con la sede de Madrid si algún músico o colectivo me plantea una situación que necesita resolver. Aportar ideas frente a problemas generales de los músicos, por ejemplo, un escrito legal al Gobierno solicitando que se suprima la ley de licencias de espectáculos en bares, que exige condiciones que no se pueden permitir y es innecesaria. Ya existe el reglamento de ruidos y vibraciones que vela por la convivencia. También alego que es discriminatoria con nuestra actividad y anticonstitucional apoyándome en bases legales que debe revisar el abogado de la asociación para estudiar su viabilidad.

P: Hemos leído que compartió escenario con David Bustamante o Pastora Soler, ¿cómo recuerda esta experiencia?

R: Agradable como todos los conciertos. Cada formación tocaba en su turno y detrás del escenario charlábamos. David es sociable y prestó mucha atención cuando le expliqué mi proyecto de entonces. Lo mismo puedo decir de Antonio Orozco o Hijas del Sol, que también tocaron ese día.

P: ¿Suele tocar en solitario o se apoya en otros artistas con otros instrumentos?

R: Para tocar mis temas me ayudan Jesús Marcos (bajo) y Paco Tejero (batería), muy experimentados y con iniciativa para improvisar. En TV y radio suelo tocar sólo.

P: ¿Hasta qué punto un músico tiene miedo a desafinar en un directo?

R: Hasta el punto en que desafina por eso. El miedo merma cualidades y hace difícil la interpretación. Algunos aún lo tienen pero hay trucos para quien empieza a dar conciertos, como ver tocar y equivocarse al mejor del mundo o tomar al público como un grupo de amigos.

P: Proviene de Valladolid, ¿cree que es más difícil triunfar en el mundo de la música si no se proviene de las grandes ciudades como Madrid?

R: Hay más oportunidades en las ciudades grandes, más gente con proyectos y más sitios para tocar. Lo que dicen de Valladolid es que el público es muy exigente, así que quien triunfa tiene muchas posibilidades fuera.

P: ¿Cree que Valladolid es un espacio propicio para fomentar la cultura musical?

R: No. La mayoría de propietarios de bares quiere, pero no puede hacer conciertos por la normativa de licencias de espectáculos. El público demanda conciertos y hay buenos músicos, pero no pueden iniciar sus proyectos por esto. Además hace poco los profesores de la Escuela Municipal de Música han tenido problemas con su contrato y actividades y esto ha repercutido en los alumnos.

P: Hemos leído que es un apasionado del atletismo, ¿lo practica en la actualidad?

R: Ahora mismo no, por una negligencia médica que me ha apartado una temporada. Pero mantengo la ilusión por poner en práctica un método de entrenamiento que inventé y dio buenos resultados. En cuanto vuelva lo probaré en las carreras.

P: La primera vez que tocó jazz en público fue improvisando, ¿qué importancia tiene para usted la improvisación?

R: La misma que una buena conversación. Buena para llegar a conclusiones, que en música serían temas nuevos. Me ha abierto muchas puertas, improvisando he podido colaborar con la mayoría de artistas que he conocido, es una buena toma de contacto. Además me siento bien si tocamos algo que no sea predeterminado, no saber lo que haremos. Un poco de aventura divierte y estimula la creatividad.

P: ¿Cree que un músico también debe ser un poco actor?

R: No es necesario, lo importante es lo que toque y que transmita. Pero igual que un narrador, si utiliza gestos o incluso teatro, es un aporte extra en su espectáculo que tiene valor.

P: Para alguien que no sepa quién es ni lo que hace, ¿cómo se describiría?

R: Hola encantado, soy Carlos, creativo. Busco nuevas formas de hacer, para conseguir diferente resultado y así aportar novedades o soluciones. Cuéntame lo que quieres lograr y algo se nos ocurrirá.

P: ¿Qué aficiones tiene además de la música?

R: Soy inventor desde pequeño, pero tengo que estudiar el funcionamiento de las patentes antes de exponer lo que hago. La precaución viene porque hace años creé un sistema de cambio de octava en un piano virtual, lo presenté a un concurso de programación y ahora se usa a nivel mundial. Luego inventé un juguete que saltaba sólo y lo lleve a clase (aún iba al cole); tuvo mucho éxito. Meses después lo vi en el anuncio de Phoskitos como regalo especial de la marca, y decidí no mostrar más mis inventos sin registrarlos. También me gusta crear historias y hacer guiones. Puede que publique relatos o me asocie con gente del cine para llevarlo a la pantalla. Por mi vocación creativa más que por conocimiento de lo oficial, he hecho descubrimientos en ciencia, psicología y sociología que en su momento publicaré y supongo que los expertos lo confirmarán o lo abatirán. Me encanta el deporte: atletismo, natación, ciclismo, piragüismo y algunos de raqueta. También me gustan los videojuegos, algo criticado pero que yo defiendo. Son buenos para los reflejos y la memoria. Ejercitan algo muy útil para un músico que es volver a empezar cada vez que fallas, hasta conseguir el objetivo. Y lo más importante: son divertidos.

P: ¿Cuál es la pregunta más rara que le ha hecho un periodista en una entrevista?

R: «¿Con qué músico te quedarías en una isla desierta?» Me costó contestar, hay tantos buenos músicos… Pensé en alguien con fuerza, que pudiera acompañar y hacer solos y me vino a la cabeza Julio Pereira, pero pueden ser muchos otros.

P: ¿Cuáles son sus proyectos futuros?

R: Varios con otros artistas, cuando nos juntemos miraremos cómo. Seguir con mi música y las consecuencias que tenga. Me han propuesto escribir un libro con mi biografía pero lo estoy pensando, aún me quedan muchas cosas por hacer. Echaré un vistazo al pasado y si veo que hay suficiente que contar lo haré. Dar salida a mis inventos, cuestión de patentes. Aplicar mi método de entrenamiento compitiendo, para demostrar su eficacia y publicar un libro técnico. Publicar los libros que estoy preparando sobre ciencia, nuevos métodos musicales y nuevas formas de aprendizaje. Esto puede que tarde un poco.

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