“La música es un universo sin fin”
Nantha Kumar es un percusionista, compositor, arreglista y productor hindú que desde pequeño ha mostrado un gran interés por la música. Este artista ha estado componiendo últimamente aunque todavía tiene que grabar los temas en un estudio apropiado. Kumar nos adelantó que se centrará principalmente en todas sus experiencias con las diferentes culturas musicales del mundo. Y es que ha compartido escenario con músicos de todos los continentes, enriqueciéndose de diversos estilos. No obstante, su base son los patrones rítmicos del sur de India, un país cuya economía está en constante crecimiento a pesar de que existen muchos barrios marginales según nos comentó el músico.
P: ¿Cuáles son sus mayores influencias musicales?
R: Es difícil responder a esta pregunta porque desde que era adolescente he escuchado mucha música de diferentes partes del mundo. A principios de los años setenta hasta los ochenta, muchos artistas y grupos individuales influyeron en mi música. Yo no escucho sólo música de la India, sino también jazz, africana, música negra y todo tipo de música improvisada. La principal inspiración proviene de artistas como Ravi Shankar, L. Subramaniam, Zakir Hussain, Shakti, Osibisa, Fela Kuti, Herbie Hancock, Miles Davis y muchos más. En el campo de la música pop Joni Michel, Michael Jackson. Me encanta también Bee Gees y ABBA.
P: ¿Cómo influyó en su manera de entender la música su abuelo Sr.Retnam, maestro de este arte?
R: Mi abuelo Sr. Retnam fue quién inició a la mayor parte de los miembros de mi familia en la música. Así que desde una edad muy temprana estuve en el escenario con él. Era estricto y al mismo tiempo muy alentador. Junto con él y mi tío en la flauta de bambú (bansuri) realizamos piezas muy complejas y difíciles. Cuando era niño, su influencia fue tan fuerte que me hizo darme cuenta de que la música necesita una práctica constante para perfeccionar el arte. Uno puede aprender a entender los diferentes ritmos y escalas, pero al final es el músico quien tiene que improvisar con los sentimientos.
P: Es percusionista como otro de nuestros entrevistados, Carlos Kawash ¿Qué instrumentos de percusión domina?
R: En total toco casi todo tipo de tambores de la India. Hay muchas clases diferentes de tambores en la India. El tambor más común y conocido es la tabla. Los tambores que realmente toco son tabla, Kanjira, mirudangam, dolak, dolki, pakawaj, dhol, tavil, gatam, nagara, tasha, chendai, urumi, edaka, dunggi tarang, tape y khol.
P: En 1998 se trasladó a vivir a Europa, concretamente a Francia. ¿Cómo fue el descubrimiento en primera persona de la música europea?
R: Tengo que admitir que yo no escucho mucha música de Europa. Hay más música estadounidense que ha dominado mi vida. El primer grupo europeo de la fusión del jazz que me afectó fue SIXUN que los conocí en Singapur en el año 1996. Así que, naturalmente fue un gran descubrimiento para mí cuando llegué a Francia. Era un nuevo comienzo y me sentí como un niño aprendiendo música nueva. París era el corazón del jazz moderno y de la fusión. Además, la música Europa tiene diversidad y mucho arte. He conocido y actuado con músicos y cantantes increíbles.
P: ¿En qué se diferencia la forma de vida europea de la hindú?
R: Bueno, hoy en día vivimos en el mundo de la tecnología avanzada y la infraestructura, supongo que en las formas y medios de ganarse la vida no hay muchas diferencias. Pero, en esencia, hay diferencias en valores culturales. Los hindúes damos importancia a la educación y entre los valores fundamentales y principios se encuentran el conocerte a ti mismo, el amor, la palabra honor, el respeto y la buena educación. Y lo hacemos con la devoción a los Dioses. No nos enseñan a temer a Dios. No hay infierno. Se basa en las leyes naturales del universo. Cuando hacemos cosas buenas solamente buenas cosas suceden. En la vida europea, la importancia se coloca solamente en las ganancias materiales como ganar más dinero, la compra de un apartamento, el coche y el lujo superficial. Todo tiene que estar en equilibrio con el cuerpo, la mente y el alma. La actitud de ser humilde y de compartir es importante. La forma de vida europea se basa en tiempo y tensión cronológica mientras que los indios no vivimos de esa manera. Un hindú vive de tiempo de goma y aprende a disfrutar de la vida por ir con la corriente y, sobre todo, acepta los buenos y los malos aspectos de vivir una vida plena.
P: ¿Le resultó difícil adaptarse al Viejo Continente?
R: Cuando cambié de continentes lo único que estaba en mi mente, corazón y cuerpo era la música. Anhelaba resolver y aprender más música. Mi pasión era solamente esa. Aprender sobre arreglos y el espíritu de Europa con su música. Nunca sentí que fuera difícil adaptarme. Estaba preparado mentalmente y los primeros contactos fueron todos con músicos y artistas. Así que me ayudaron mucho y me enseñaron cómo integrarme en la cultura europea.
P: ¿Qué importancia tiene en su música la espiritualidad? ¿Y en su vida personal?
R: La música no es lo que yo hago, es lo que soy. No hay separaciones para mí. Las dos preguntas son una desde mi punto de vista. No existe una espiritualidad sin la música y mi vida sólo se mantendrá vigente con la música. Si no estoy de viaje, practico mis instrumentos diariamente entre 4 y 5 horas. Hay muchos días en que los músicos vienen a mi casa a ensayar para los conciertos. Así como se prolonga durante días, los fines de semana viajo para tocar en conciertos con diferentes artistas. Cuando estoy compartiendo el escenario y tocando mis tambores con otros músicos, solamente existe el espíritu de la música. A veces, incluso olvido que estoy allí. Es entonces cuando el espíritu está totalmente conectado con las vibraciones cósmicas. La verdadera ciencia moderna está hablando de estas vibraciones hoy. Mi vida es música viva.
P: Ha trabajado con diversos artistas de nuestro país como Ketama, ¿cómo ha sido su experiencia con ellos?
P: Incluso antes de hacer frente al grupo Ketama había realizado y tocado con el gran grupo de jazz fusión SIXUN. Ketama era como un juguete nuevo para mí. Yo ensayé con ellos durante el lanzamiento de su último disco antes de que se separaran como grupo. Nunca llegaron a grabar el disco de todos modos. Ni siquiera recuerdo el año. Fue divertida la experiencia con Antonio Carmona como vocalista. Eran un grupo de flamenco pop aunque realmente no aprendí mucho con estos chicos. De hecho, tuve que darles unos consejos para sus nuevos arreglos. No era un proyecto difícil para mí.
P: ¿Con qué artista le gustaría colaborar que no lo haya hecho ya?
R: Habría amado grabar o colaborar con Paco de Lucía. Ahora este sueño sucederá en otra dimensión. Dejó su maestría como herencia para el mundo del flamenco. Que viva su música y su espíritu.
P: Uno de los estilos más conocidos en España es el flamenco, ¿de qué manera lo ha interiorizado?
R: Fue una de las razones por las que empecé a vivir en España, para aprender el estilo flamenco. Tiene una gran cantidad de raíces comunes con la música folclórica de la India. Hay un montón de similitudes en la estructura rítmica y en las melodías con la música india a pesar de que dicen que tiene sus raíces en la música judía sefardí y árabe. Debido a mi propia investigación y a los estudios me enteré de que tenía raíces indias y persas también. El canto sobre el amor, la vida y sus desafíos es lo mismo que en la música india. Para mí fue la guitarra lo que me sorprendió. Los bailaores o bailaoras que improvisan rítmicamente en los diferentes ciclos ejecutados tienen gran destreza y precisión. Y el sistema de palmas en el flamenco también lo tenemos en la música de la india como base. Después de haber pasado muchos años tocando flamenco siento que ahora es una parte muy importante de mí. Puedo improvisar y jugar con mucha libertad, pero siempre manteniendo el ritmo.
P: Vive en Madrid, ¿qué destacaría de la capital española?
R: Buena pregunta. He vivido en grandes capitales como Singapur, París y Bruselas. Para ser Madrid una capital no parece ser una. Es moderna más dentro que fuera. Me gusta eso. Es como un pequeño pueblo con una mentalidad de pueblo. Es bastante fácil moverse sin grandes molestias. Hay bonitos y grandes parques bien cuidados. Y mucho sol y cielos azules. Siempre me han gustado las puestas de sol de Madrid. Es una ciudad cosmopolita. La gente siempre ha sido amable conmigo. Y siempre me ha encantado la pasión en las mujeres que encuentro en Madrid.
P: Su curriculum es extenso, se nota que ha realizado grandes esfuerzos para llegar lejos en el mundo de la música, de la percusión. ¿Qué ha sido para usted lo más difícil en todos estos años?
R: Después de muchos años de intenso juego, he llegado a la conclusión de que la música es un universo sin fin. Incluso el océano podría terminar a ciertas profundidades, pero no la música. Cuanto más profundo se obtiene, menos entendemos. Lo que ha sido un reto para mí como artista en los últimos años es que hay menos lugares para conciertos en los que realmente puedo mostrar mi arte y expresarme. Y también siento que el arte indio no está creciendo bien aquí en España. La mayoría de los músicos que tocaron de forma improvisada música clásica india aquí en España, nunca mejoraron en su arte y habilidades. Este es mi objetivo para impulsar y elevar el nivel de la música. Esta conjetura que es mi mayor reto.
P: ¿Qué proyectos tiene en estos momentos?
R: Tengo varios proyectos nuevos o más bien, nuevas creaciones. En primer lugar toco con el maestro místico persa Majid Javadi. La música es improvisada, completamente basada en la persa e india con instrumentos de la tierra. Me he formado con dos guitarristas y un flautista tocando las viejas canciones del grupo Mahavishnu Orchestra del legendaria guitarrista John McLaughlin. Pero las canciones son interpretadas en nuestro camino, en un estilo más flamenco. También he grabado un álbum a dúo con un gran compositor y guitarrista, Kasper Soeborg de Dinamarca. Me he formado también un nuevo trío con un músico marroquí de la tradición bereber y un guitarrista flamenco tocando canciones originales. También me he embarcado en un nuevo proyecto con sólo tambores con mis estudiantes y otros percusionistas de España. En la India hay una tradición de muchos años de tocar los tambores solamente como instrumento a solistas. Hay poesías, composiciones rítmicas, primero cantamos con la voz y después tocamos con los tambores. Quisiera restablecer este arte aquí en España y hacer proyectos. Tiene potencias curativas también para la salud. Durante mucho tiempo quise hacer algo para los niños y jóvenes y estoy trabajando en eso también.
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