Reportaje: serie “Cómo conocí a vuestra madre”

Amigos para siempre

Este 29 de julio el actor Josh Radnor cumple años. Ha trabajado como director, productor y actor, adquiriendo con su participación en la sitcom “Cómo conocí a vuestra madre” su verdadera fama. No es para menos, porque en esta serie interpretó al protagonista, Ted Mosby, un arquitecto que relata a sus dos hijos cómo conoció a su madre. El piloto de esta comedia se emitió en 2005 y, durante nueve temporadas, los espectadores estuvimos en vilo con tal de descubrir quién era la mujer que había robado el corazón a este personaje. Sin embargo, Mosby no estuvo sólo en esta travesía sentimental que se prolongó hasta 2014: sus cuatro mejores amigos se convirtieron en la chispa de esta ficticia aventura. Un reparto muy coral que nunca olvidaremos.

Escribir sobre “Cómo conocí a vuestra madre” es hablar de amistad, amor, familia, diversión y aventura a través de un viaje en el tiempo. El principal atractivo de esta serie para el público se basó en permanecer alerta cada episodio por si la futura mujer de Mosby apareciera en encuadre. Así es como se nos presenta esta comedia, con unos adolescentes que quieren descubrir la forma en que sus progenitores se conocieron. El padre afronta este reto y empieza una historia con todo lujo de detalles que sobrevino nueve temporadas. Y que si aún no has disfrutado es preferible que no sigas leyendo. 

Ahora que hemos tomado distancia temporal con la serie podemos concluir que los guionistas siempre saben, de una u otra forma, jugar con los espectadores. Nos engañaron a todos con ese final inesperado y decepcionante de la serie española “Los Serrano”, en el que todo lo vivido por Diego había sido un sueño. Y en esta estadounidense nos mintieron con el destino final entre Ted y Robin. Puede que en esta ocasión las pistas estuvieran en los propios episodios, pero hasta que uno no finaliza la historia no se da cuenta de la dimensión total del contenido y lo clave que fue el primer capítulo en el que Robin es presentada. 

Puede que fuera un desacierto hacer desaparecer de aquella forma a un personaje como Tracy, pero quizás era la única opción de enlazar con el inicio y cerrar la serie de una vez por todas. Tuvimos que esperar nueve temporadas para encontrar a la actriz Cristin Milioti en esta aventura, pero su actuación mereció la pena por la sensibilidad con la que afronta este personaje, tan querido por el público en poco tiempo. Su interpretación de “La vie en rose” con un ukelele en la terraza contigua a la de Ted es uno de los momentos más emblemáticos de su presencia.

Ya lo habíamos descubierto una década antes en la comedia estadounidense “Friends”, pero esta producción reafirmó la idea de que los amigos son la familia que elegimos para siempre. No hace falta tener vínculos sanguíneos para querer a otras personas tanto o más que a tus verdaderos parientes. No obstante, la serie no pasa por alto a los progenitores de los cinco personajes principales, cada uno de ellos con sus costumbres, aciertos y errores sirven para confeccionar la trama de varios capítulos. Uno de los momentos más trágicos es el vivido por Marshall ante el fallecimiento repentino de su padre. Durante la mayoría de los episodios los progenitores y hermanos se convierten en personajes meramente secundarios y esporádicos ya que el verdadero protagonismo lo mantienen los amigos de Ted. Llega un momento, de hecho, en que éste queda relegado por las historias de sus otros cuatro compañeros, que a veces resultan más interesantes que los continuos dramas sentimentales de Mosby.

En esta comedia tan coral los colegas de Ted están muy bien definidos, sin menospreciar la propia construcción de este personaje que el actor Josh Radnor engrandece. Los espectadores se sienten identificados con este joven durante las nueve temporadas porque al final representa el prototipo de vida que muchos sueñan desde bien pequeños: casarse y tener hijos. En la sociedad que nos ha tocado vivir, formar una familia es una de las metas personales por excelencia en la que cada vez son más los que desentonan. Mosby es un ejemplo porque tarda un poco en encontrar al amor de su vida, pero ¿y qué? La toma de decisiones que conducen a la felicidad no deberían venir condicionadas por una determinada edad, nunca es tarde para querer compartir la vida con otra persona ni para alcanzar los sueños profesionales. Por esto, la frustración, tanto en el plano laboral como personal, del protagonista sirve a los espectadores de incentivo y esperanza ante su propia situación porque al final todo acaba saliendo bien. Las malas rachas no son más que impulsos para coger aire para los buenos momentos.

El desamor acompaña a Ted prácticamente durante toda la serie, aunque alguna de sus ex parejas fueron más que una sospechosa posible madre de sus hijos. Victoria, interpretada por la actriz Ashley Williams, se encuentra en el podio por su romántica forma de conocerle. Dicen que de una boda sale otra boda y, en su caso, se encontraron en un enlace donde ella había preparado la tarta. ¿Existe una trama más pastelosa? Puede que no, pero el paso por la ficción de este personaje nos recuerda lo difícil que resulta mantener las relaciones a distancia. Sarah Chalke también adquirió gran protagonismo durante una temporada con su papel de Stella. En esta ocasión la chispa salta en una consulta médica, no importa que ella tenga una hija de otro compromiso, su amor llega incluso hasta el altar aunque no termina en buen puerto. Otra de las peculiares novias de Ted fue Zoey cuya historia romántica siempre se vio confrontada por los planes de demolición del edificio Arcadian. 

Más allá de estas chicas, hay un amor que vuelve loco de remate al protagonista desde el piloto y no es otro que Robin Scherbatsky. Se podría decir que es el amor de su vida, la chica perfecta en el momento inadecuado, que acaba convirtiéndose en una de sus mejores amigas. La química entre estos dos personajes es alucinante desde la primera temporada, a pesar de que a Scherbatsky no le motiva el mismo futuro que a Mosby. Y es que Cobie Smulders interpreta a esta periodista canadiense que es muy independiente, aunque al final acaba enamorada de Barney.

Neil Patrick Harris es uno de los grandes reclamos de la serie porque su papel de Barney Stinson se encuentra en absoluta confrontación con el encarnado por Radnor. El primero tiene miedo al compromiso, a enamorarse, por eso se representa como un mujeriego hasta el nivel de que los espectadores acabamos perdiendo la cuenta de sus conquistas. Sin embargo, es uno de los personajes mejor definidos, todos los seguidores le pueden identificar a distancia por sus trajes, sus manuales y sus reglas de juego. Barney experimenta una gran evolución a medida que avanza la serie, formando parte del trío amoroso más interesante de todos los tiempos. Una evolución que no se puede comparar con la que le tocará vivir en el capítulo final cuando llega a su vida el ser más inesperado e importante de su mundo.

Barney siempre compite con Marshall Eriksen por la amistad de Ted, aunque quizás éste último sea un poco más especial para el protagonista puesto que su relación se remonta a los años de universidad. Jason Segel se mete en la piel de este aspirante a abogado bonachón. Su arco dramático está estrechamente ligado con el de Lily Aldrin, interpretado por Alyson Hannigan. Los dos conforman la pareja más estable de esta comedia, aunque representan la evolución de todo matrimonio que pasa por enamoramiento, distanciamiento y que, al final, rema en el mismo sentido para crear un hogar y mantener una familia.

Una de las curiosidades más divertidas de “Cómo conocí a vuestra madre” es que las parejas reales de casi todos estos actores principales han pasado por la serie. Alexis Denisof está casado con Alyson Lily Hannigan, aunque en la comedia interprete a Sandy Rivers quien suspira por Robin. Lily también tiene un seguidor, Scooter, que es encarnado por David Burtka, pareja de Neil Patrick Harris. Cobie Smulders también convivió en rodaje con su esposo Taran Killam, conocido en la serie como Blauman, compañero del Goliath National Bank de Barney y Marshall.

Asimismo, la producción ha contado con un montón de caras conocidas. Entre los cameos más populares se encuentra el del cantante Enrique Iglesias que se mete en la piel de Gael, el nuevo novio de Robin. En la tercera temporada aparece Britney Spears, que encarna a Abby, la recepcionista de Stella que se acuesta con Barney. Siguiendo con los cantantes, nos topamos con Katy Perry descrita en guion como la prima de Zoey. Jennifer López también hace sus pinitos en esta historia en la que Stinson la intenta seducir. El hecho de que estos artistas hayan pasado por la serie la hace todavía más atractiva a todos aquellos espectadores que todavía hoy no conocen el pasado, presente y futuro de Ted, Robin, Barney, Lily y Marshall, cinco amigos que hacen del MacLaren’s Pub su segunda casa y de sus vivencias unas lecciones vitales para todo el público. Hoy Josh Radnor cumple un año más y siempre será recordado por “Cómo conocí a vuestra madre”, una serie que demuestra que el amor está el aire y la amistad es para siempre.

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