La fórmula vuelve a funcionar
Dice el dicho que las segundas partes nunca fueron buenas. En el caso de la película “(Re) cambio de princesa” aunque la historia resulta muy entretenida creo que se ha rizado el rizo en esta continuación. Entonces, ¿se encuentra a la altura dicha secuela? Lo cierto es que el trabajo de Vanessa Hudgens salva este montaje dirigido por Mike Rohl, la actriz está de diez y se ha metido en un tercer personaje. Es demasiado, sí, pero tras su fenómeno en “High School Musical” estoy segura que esta triple interpretación también será muy recordada con el paso de los años como uno de los trabajos más populares de su carrera. Dejando a un lado su aportación a la producción también hay un cameo del que todo el mundo habla: el de los reyes de la otra película de Navidad por excelencia de Netflix.
“(Re) cambio de princesa” ha vuelto a ganarse al público fiel de las comedias románticas desde su estreno el pasado 16 de noviembre en Netflix. Aunque el regreso de esta historia se percibe un tanto forzado la secuela resulta igual de entretenida y predecible que la primera parte que, al fin y al cabo, es lo que espera la audiencia.
Ahora bien, para disfrutar de “(Re) cambio de princesa” es imprescindible haberle hincado el diente previamente a “Cambio de princesa” puesto que se trata de la continuación de esta historia que ya nos cautivó en 2018. La secuela está repleta de guiños al montaje original, hasta el punto de que se ha hecho viral el cameo de los protagonistas de “Un príncipe de Navidad”. Por refrescaros un poco la memoria, la primera parte de esta película estadounidense navideña se centra en el cambio que realiza una repostera de Chicago llamada Stacy con una futura princesa llamada Margaret con la que guarda un increíble parecido físico.
Ambas descubren que parecen gemelas por lo que traman un plan para hacerse pasar la una por la otra aunque con lo que ninguna contaba es que se enamorarían perdidamente del príncipe Edward (Sam Palladio) y de Kevin Richards (Nick Sagar), que es el amigo de Stacy, respectivamente. Si bien esta primera parte dejó la historia en alto, Netflix ha querido seguir explotando la trama y en la continuación recién estrenada descubre a los espectadores si los protagonistas realmente fueron felices y comieron perdices. La secuela arranca en un contexto muy particular, cuando se acerca la coronación de Margaret y su relación con Kevin está pasando por una mala racha. Stacy quiere ayudar a la pareja pero en esta nueva entrega, que vuelve a estar dirigida por Mike Rohl hay un tercer personaje en discordia, Fiona, que frustrará sus planes.
Con esta premisa“(Re) cambio de princesa” se convierte en un aceptable pasatiempo navideño. No obstante, si tuviera que poner un pero es que Olivia, la hija de Kevin (Nick Sagar), es interpretada por otra actriz en esta secuela de Netflix. Desde luego, ha sido el mayor chasco de los que seguimos la primera película donde la niña encarnada por Alexa Adeosun (ahora asume este rol Mia Lloyd) cobró un papel principal. Ahora es como si nos tomaran por tontos a los espectadores sin una declaración oficial ya que la secuela ha hecho como que no ha pasado nada y nos ha plantado al mismo personaje pero con dos intérpretes distintas.
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