“Si hay algo que nos caracteriza es la mezcla de baterías contundentes usando ritmos irregulares”
Alberto Martínez es la guitarra y voz principal de .polar, una banda nacida en 2014 en Madrid que tras una vorágine de cambios de formación e incluso de identidad busca su hueco en el amplio panorama musical. Tras el lanzamiento de “Remembering a Dreamless Night”, un álbum lleno de matices que sirvió de carta de presentación, la banda comparte los seis temas que componen su segundo trabajo. “A lighthouse that wants to be” es un disco muy personal en el que refinan su forma de escribir canciones con letras crudas, baterías contundentes y un caos controlado con el que desarrollan un concepto narrativo envolvente. Recién salido del horno, este proyecto trae consigo una mayor definición de su sonido que se pudo escuchar en directo el pasado 4 de marzo.
P: .polar nació en 2014 en Madrid, ¿con qué objetivo se creó esta banda?
R: Nació al principio como toda banda de chavales, cuatro chicos que querían tocar covers y empezar a escribir sus propias canciones. Recuerdo que en un principio ni siquiera estaba fijo que yo fuese a ser el único cantante pero, al ser el único que empezó a componer canciones, acabé encajando en ese rol de una forma natural y junto a Álvaro fuimos definiendo la identidad de este grupo. Nuestro objetivo siempre fue transmitir con nuestros temas lo mismo que nos hacían sentir nuestros grupos favoritos.
P: Existen un montón de grupos pero siempre hay una seña de identidad que permite diferenciar a unos de otros. ¿Cuál es la vuestra?
R: Es cierto que con tantos grupos haciendo música es difícil encontrar el punto de originalidad sin resultar extravagante. Si hay algo que nos caracteriza es la mezcla de baterías contundentes usando ritmos irregulares que pasan casi desapercibidos y las líneas de voz, profundas e íntimas, que transmiten tensión y calma a partes iguales.
P: Si hacéis una autocrítica, ¿habría algo que cambiaríais de la puesta en marcha de .polar?
R: Quizás el habernos centrado más desde el principio en qué queríamos hacer y a dónde queríamos llegar. Cuando empezamos, al ser nuestra primera experiencia, no nos fijamos ninguna meta más que ensayar y tocar juntos, y quizás si hubiéramos apuntado a algo en concreto podríamos haber empezado a grabar y a montar la parte formal del proyecto, como redes sociales, merchandising… algo antes, y podría haber sido algo que nos hubiera ayudado a llegar antes al punto en el que estamos ahora. Sin embargo, el proceso que pasamos nos ha hecho llegar a donde estamos ahora, y estamos encantados con la situación actual del proyecto.
P: Durante todos estos años la formación ha experimentado una vorágine de cambios (como el abandono de Álex y Guille). ¿De qué manera estas marchas han afectado al grupo y su posterior consolidación?
R: Fueron momentos muy extraños. Veníamos de grabar y presentar nuestro primer trabajo y estábamos muy ilusionados con lo que venía después, pero las marchas de Alex y Guille fueron muy repentinas y nos obligaron a volver a encerrarnos buscando cómo dar salida a lo que teníamos preparado sin ellos. Apenas pudimos mostrar los temas de “Remembering a Dreamless Night” en concierto, y nos dio mucha rabia parar en seco después de trabajar tanto. Aunque viéndolo en perspectiva, nos centramos mucho en mejorar nuestro sonido y nuestra forma de tocar para sonar como una banda conjuntada, y es algo que nos hacía muchísima falta.
P: 2021 se presenta como uno de vuestros años más importantes con el lanzamiento de vuestro segundo trabajo, ¿qué podéis comentar de las nuevas canciones?
R: Reflejan mucho la evolución que ha tenido la banda desde nuestro primer trabajo. Tanto por los cambios en la formación, que necesariamente han supuesto una readaptación del sonido para acogernos a todos, como por el crecimiento que hemos tenido después juntos. Sin ser un sonido definitivo o que haya parado en su exploración, sí representa bien nuestro ahora, la energía que tiene el proyecto y los que son los pilares de nuestro sonido.
P: ¿Cuáles son las diferencias más reseñables respecto a vuestro primer trabajo musical, “Remembering a Dreamless Night”?
R: Creo que son trabajos muy diferentes. “A lighthouse that wants to be” es un disco con un concepto mucho más trabajado, en el que todo el trabajo cuenta una historia, más allá de las canciones individuales. Además creo que hemos mejorado bastante los arreglos de los temas, cada instrumento juega una parte fundamental dentro de cada canción y pintan un paisaje donde nos podemos expresar con libertad y contar lo que tenemos dentro.
P: El primer single se titula “Sundress”, ¿de qué habla esta canción?
R: “Sundress” habla de una ruptura muy complicada pero de una relación muy bonita y muy intensa y cuenta en cada línea la personalidad de los dos personajes envueltos en esa relación.
P: El pasado 4 de marzo actuásteis en la sala Moby Dick. ¿Qué supone para vosotros volver a los escenarios después de estos meses tan complicados para todos por la pandemia?
R: En parte es una liberación poder hacer lo que más nos gusta en este momento tan atípico que estamos viviendo, aunque las restricciones hacen que todo sea menos intenso, pero nos ha hecho muchísima ilusión poder presentar nuestro trabajo en directo.
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