La represión franquista de las mujeres republicanas, en busca del gen rojo
A finales de los años treinta y principios de los cuarenta, se llevaron a cabo en España estudios eugenésicos para dilucidar las raíces del marxismo y unir una constitución corporal a un pensamiento ideológico. Hombres y mujeres fueron objeto de estudio. En el caso de las mujeres este tipo de investigaciones, convertidas en represión, tuvieron un carácter misógino. “¿A qué edad perdiste la virginidad? ¿Has tenido relaciones sexuales con personas de tu mismo sexo? ¿Has sido infiel?”. A pesar de que no se encontró el gen rojo, los resultados sirvieron para justificar al caso de los bebés robados. “Las 50 mariposas de la Isla de Kerguelen”, obra teatral dirigida por Leticia Barrios y Guillermo Bacariza, ahonda en estos experimentos. La representación se estrenó el pasado 16 de abril.
“Las 50 mariposas de la Isla de Kerguelen” se concibe como un drama documental que rememora los experimentos de eugenesia en la Guerra Civil. Aunque la última función tuvo lugar el pasado 3 de mayo en el Teatro Lagrada, el primer proyecto de la compañía ENAVAI teatro no ha dejado indiferente a nadie. Y es que los experimentos eugenésicos dirigidos por el jefe de los Servicios Psiquiátricos Militares del franquismo, el doctor Antonio Vallejo-Nájera, son unos de los capítulos más desconocidos de la dictadura franquista. Desde el año 1939, 50 mujeres fueron sometidas a una serie de interrogatorios con el fin de encontrar las raíces del marxismo o el gen rojo.
Para esta pieza de teatro documental dos actrices interpretan estos interrogatorios. La primera encarna a los investigadores y, al mismo tiempo, rompe con la acción para explicar al público lo que está pasando. La otra, la presa, adopta el papel de tres mujeres muy distintas entre sí (una periodista y escritora, una operaria de una fábrica, y una profesora) pero que alguna vez mostraron su apoyo por la Segunda República.
“¿A qué edad perdiste la virginidad? ¿Has tenido relaciones sexuales con personas de tu mismo sexo? ¿Has sido infiel? ¿Tienes algún pariente que haya sufrido alcoholismo, alguien que se haya suicidado?”, son algunas de las preguntas a las que tuvieron que someterse. Tal y como recuerda una de las intérpretes, si la represión tras la Guerra Civil fue cruel en el caso de las mujeres tuvo un carácter misógino.
Vallejo-Nájera creía que las mujeres tenían un virus, el marxista, que era necesario extirpar. Las consideraba analfabetas, dementes, ninfómanas y genéticamente taradas. Los hombres también formaron parte de estos estudios, a los que se les tachó de débiles mentales. El jefe de los Servicios Psiquiátricos contó con el apoyo de la Gestapo. Tal y como recoge el artículo La psicología de las mujeres republicanas según el Dr. Antonio Vallejo Nájera “el régimen franquista hizo uso institucional de las teorías eugenésicas para denigrar y descalificar el bando perdedor en la guerra y para justificar la represión”.
La finalidad de unir una constitución corporal a un pensamiento ideológico no dio resultado.Según explica Barrios, no se hicieron los estudios antropológicos en cada persona. No obstante, las pruebas reforzaron la tesis de que había que separar a las madres de sus hijos cuando los pequeños tuvieran entre tres y cinco años. Esto, según la directora, dio origen al caso de los niños robados en España.
A día de hoy, dichas investigaciones no son muy conocidas. Bacariza cree que el franquismo tuvo el poder y pudieron mantenerlas a la sombra. Barrios explica que el médico pudo intentar lavar su imagen después de que la sociedad conociera las atrocidades en los campos de concentración en Alemania tras el fin de la Segunda Guerra Mundial o que sintiera que no estaba haciendo lo correcto.
Ambos señalan los paralelismos entre el clima de crispación actual con el vivido en los años treinta como el auge de partidos extremistas: “Es muy importante mirar hacia el pasado para poder comprender el presente actual y anticiparnos a un futuro. Además, en un momento en el que los extremos están tan activos, es importante recordar a dónde nos han llevado los extremos”.
“Que seamos capaces de ver lo que está pasando y anteponernos a la discriminación y maltrato a las mujeres”, me apunta Bacariza.
Cabe señalar que estos estudios se extendieron en prisiones como la provincial de Málaga. Por ella pasaron unas 4000 mujeres. La edad de las reclusas iba desde los 21 hasta los 40 años. Las condiciones en las que vivieron dan cuenta de la humillación a la que fueron sometidas. La prisión estaba diseñada para albergar a un centenar de prisioneras. Sin embargo, en 1941, 720 personas estaban encarceladas puesto que las prácticas siguieron en aumento.
Por último, quiero destacar que los días 5 y 6 de junio “Las 50 mariposas de la Isla de Kerguelen” se va a retransmitir a través de plataforma de streaming Scenikus. Esta especie de videoclub pone a disposición de los espectadores un amplio abanico de espectáculos en directo. El servicio de transmisión, además, permite que las personas puedan interactuar entre ellas. Como dato, se lanzó el verano pasado y rápidamente alcanzó los 60.000 usuarios.
Periodista y desarrollador web