Una historia de lo que somos
Después de estrenarse en Zaragoza y haber pasado por Valencia, la superproducción musical de Beon Entertainment y Darío Regattieri, “El tiempo entre costuras, el musical”, por fin, está en Madrid. Llegó el jueves 24 de febrero para quedarse hasta el próximo domingo 22 de mayo en la gran carpa del Espacio Ibercaja Delicias ubicado junto al Museo del Ferrocarril. Un espacio que, hasta abril, también albergará el musical “El Médico”, de Noah Gordon. A punto de completar su primera semana en la capital, he tenido el placer de disfrutar de un gran espectáculo, la mejor adaptación a las tablas que se podía esperar del libro homónimo que María Dueñas publicó en 2009 y que Boomerang y Antena 3 adaptaron a la pequeña pantalla como serie de televisión ampliamente galardonada.
La protagonista de esta aventura es una joven costurera llamada Sira Quiroga (Laura Enrech) quien, a punto de casarse con su novio de toda la vida, decide romper con su tranquila y ordenada vida en Madrid poco antes de que comience la Guerra Civil española. Locamente enamorada de un hombre que apenas conoce, se traslada con él a Tánger, una ciudad donde su amor pronto se trunca. Abandonada y traicionada, la protagonista viaja a Tetuán, la capital del Protectorado español en Marruecos, para refugiarse bajo una nueva identidad. Allí, comienza a recomponerse y a cosechar grandes éxitos como modista gracias a la ayuda de amistades como Candelaria (María Gago), Rosalinda Fox (Silvia Álvarez) o Marcus Logan (Joselu López). Es entonces cuando, en un sorprendente giro de guion, se ve envuelta en una trama de espionaje y conspiraciones políticas que anticipan la Segunda Guerra Mundial.
Fiel a la novela, el musical marca un ritmo trepidante y presenta una historia de ficción conmovedora que consigue atrapar al espectador desde el inicio y que, en numerosas ocasiones, coquetea con una realidad histórica muy dura y, a la vez, apasionante que, inevitablemente, vista en nuestros días, nos hace emocionarnos y viajar mentalmente a Ucrania.
Aventura, amor, desamor, guerra y paz son los ingredientes del éxito de esta producción española, cuya versión ha sido compuesta por Iván Macías y escrita por Félix Amador. Cuidada y adaptada con cariño para presentar al público lo esencial de la novela en tan solo 130 minutos (a los que hay que añadir un descanso de 20 minutos), la obra es representada sobre las tablas por un elenco de veintiún actores que actúan, cantan y bailan maravillosamente, evocando a la novela convertida en best seller que, todo sea dicho, recibió diversos premios literarios.
El trabajo de la actriz Laura Enrech, que interpreta a Sira Quiroga, es impecable. Su físico, su voz y dulzura son comparables a los de Adriana Ugarte, quien también encarnó a la protagonista de la adaptación televisiva, tan aplaudida por la crítica, un papel por el que recibió diferentes premios de televisión. Además de la maestría de Laura, particularmente destacaría la calidad del número musical protagonizado por la actriz Noemí Mazoy, quien da vida a Dolores, la madre de Sira. Realmente me transmite el sentimiento con el que canta el horror de la Guerra Civil… ¡los pelos de punta! Por otra parte, María Gago, quien encarna un personaje tan agradecido como Candelaria, pone la nota de humor y simpatía tan necesarias para la trama, marcándose también uno de los mejores números artísticos del espectáculo.
Es imposible que “El tiempo entre costuras, el musical” pueda decepcionar a sus numerosos fans. Tal como esperaba, el trabajo de todo el equipo cumple expectativas en cuanto a interpretación, calidad de los números musicales, escenografía o vestuario. Los cambios son constantes. Diferentes escenarios en Madrid, Tánger, Tetuán y Lisboa van sucediéndose, de manera muy fluida, delante de un público que también puede admirar la genialidad de trajes diseñados por Marietta Calderón y Lorenzo Caprile.
Todo lo que ofrece este musical de gran calidad y tan elegante bien merecería ser exhibido con elegancia en la Gran Vía madrileña. Los condicionantes externos que rodean el Espacio Ibercaja Delicias, así como la disposición de las butacas respecto al escenario, quizá, hacen de esta carpa en particular un lugar más idóneo para acoger otro tipo de shows cañeros, desenfadados y dirigidos a un público más familiar o joven del estilo del “Madrid Circus Festival” instalados ahí en fechas anteriores. Además, la acústica tampoco es la mejor para un espectáculo de esta categoría con música en directo. Se escuchan demasiado los pasos entre bambalinas por el suelo así como el sonido del tren.
Si queréis disfrutar de esta adaptación de “El tiempo entre costuras” os recomiendo ir reservando vuestras entradas para verla en Madrid hasta el 22 de mayo. Las funciones son los miércoles a las 20:00 o 20:30 horas, los jueves a las 20:00 horas, los viernes a las 20:30 horas, los sábados a las 17:30 y 21:30 horas y los domingos a las 12:30 y 18:30 horas. Tras su estancia en la capital, se trasladará a Sevilla, del 26 al 29 de mayo, para representarse en la Cartuja Center Cite.
Y, si ya habéis tenido la suerte de ver la obra y os habéis quedado con ganas de más, podéis seguir avanzando en la historia con “Sira”. Esta segunda parte de la novela, publicada en abril de 2021, narra las vivencias que una protagonista mucho más madura vive entre Jerusalén, Londres y la España franquista. Una secuela con la que María Dueñas consiguió vender más de 150.000 ejemplares en sus dos primeras semanas y cuya adaptación también podremos ver en la pequeña pantalla.
Periodista. Comunicadora Audiovisual. Técnico editorial. Interesada en Cultura, educación, sanidad y televisión.