Decir la verdad y nada más que la verdad
El pasado jueves 15 de septiembre tuve la oportunidad de acudir al Pequeño Teatro Gran Vía de Madrid. Si mi memoria no me falla, al menos mis últimas cinco visitas anteriores a este espacio situado en la arteria de la capital me sirvieron para disfrutar de diferentes monólogos. Quizás por eso, o por el propio cartel de “Sincericidio”, antes de que la función comenzase tuve la impresión de que sumaría otro recuerdo más de este género teatral. Nada más lejos de la realidad. Esta vez, Luis Fabra estrenó un espectáculo diferente, un ingenioso show de humor interactivo que guarda ciertos paralelismos con el quiz televisivo. Y es que, por la forma en la que el humorista actúa sobre las tablas y construye el relato, es innegable su estrecha relación con la pequeña pantalla. No hay que olvidar que Fuis, tal como le llaman sus amigos, ha sido guionista de series muy populares.
Luis Fabra está detrás de títulos como “Allí abajo”, “Con el culo al aire” o “Buscando el norte”, además ha sido monologuista del canal Comedy Central y, actualmente, trabaja como guionista en El Terrat y en el late night de Movistar + “La Resistencia”. De ahí que mis expectativas con su puesta en escena estuvieran por las nubes. Durante algo más de 80 minutos, Fuis hizo en “Sincericidio” una completa radiografía psicológica del público desde el más discreto anonimato. Tranquilos los que, como yo, sientan verdadero pudor al compartir sus secretos más íntimos con personas desconocidas. ¡Fuera miedos! El showman sólo pidió a los más atrevidos que tomaran la palabra para intercambiar diferentes opiniones e impresiones.
A lo largo de todo el espectáculo, el cómico nos iba lanzando varias preguntas, cuestiones de esas que no siempre se pueden contestar en alto con total sinceridad debido a la presión social que a veces sentimos. Preguntas del tipo: “¿Eres de los que meas en la ducha? ¿O de los que le echan guisantes a la paella?”. A través de nuestros teléfonos móviles fuimos contestando cada una de ellas. Sus resultados fueron objeto de ingeniosos gags que provocaron constantes carcajadas y que Fuis iba intercalando con chistes de temáticas tan dispares y recurrentes como el sexo, la familia, la clase política o, incluso, la realeza.
Precisamente, la realeza fue también protagonista de la segunda parte del show, un breve quiz con un irresistible premio para el ganador. Un ansiado galardón que se llevó la persona que recordó, entre otros cotilleos, una íntima conversación que tuvieron el rey Carlos III y la reina consorte Camila.
Si queréis pasar un buen rato jugando, os recomiendo que vayáis a ver a Fuis. Estará representando “Sincericidio” todos los jueves a las 22:00 horas en el Pequeño Teatro Gran Vía de Madrid. Llevar un smartphone a tope de batería y estar dispuesto a decir la verdad y nada más que la verdad son las únicas premisas para poder disfrutar de este show que nos permite descubrir realmente cómo actuamos cuando nadie nos mira, analizar nuestros pensamientos y comportamientos y, sobre todo, reírnos de los demás y de nosotros mismos.Para mi sorpresa, el pasado jueves acudió a la sala del Pequeño Teatro Gran Vía asistentes apasionados, a veces sensatos y dadivosos, pero también bastante mezquinos, dispuestos a pulsar el botón de reset de su vida sacrificando la de su pareja o la de su propio hijo. Me pongo a pensar en lo que contestaron Mery, Niza, Mauri, Virginia, los suegros y los padres de Fuis y me pregunto cómo serán los que acudan a la siguiente función. ¿Se parecerán a nosotros?
Periodista. Comunicadora Audiovisual. Técnico editorial. Interesada en Cultura, educación, sanidad y televisión.