“Esta es la única profesión que puedes empezar como capitán general y acabar como soldado raso”
Puede que sea conocido por su participación en Hospital Central, pero su trayectoria en cine y televisión va más allá. Este actor y especialista, nacido en Quito en 1978, ha trabajado en varias series y películas tanto a nivel nacional como internacional. De hecho, estuvo viviendo un tiempo en Los Ángeles, porque le encanta actuar. Ha realizado varios trabajos como especialista, doblando a actores como Javier Bardem, a quien considera la persona que le animó a seguir en la interpretación, a pesar de las adversidades unidas a esta profesión. Y su esfuerzo mereció la pena. Después de muchas pruebas le dieron la oportunidad como uno de los actores principales en una serie de ficción nacional. Esta fama la utiliza para participar en numerosas causas solidarias y ayudar a quien lo necesita, se trata de una persona muy comprometida.
Desde pequeño, ya descubrió su vocación, ser actor. Aunque los comienzos fueron complicados, no se rindió y compaginó esta carrera con la de especialista en la Escuela de Ángel Plana, en la que ha llegado a tener el título de monitor. Poco a poco, se fue abriendo paso en el mundo de la interpretación, a veces, haciendo el doble papel de actor-especialista, otras solo como especialista, así consiguió irrumpir en el mundo de la interpretación y ser un personaje conocido. Aunque, como dice, siempre se sigue aprendiendo. Guarda muy buena relación con sus compañeros de Hospital Central y considera esta etapa como su mejor momento en la profesión de actor, aunque no le gusta que le encasillen. Se trata de un actor polifacético con una trayectoria profesional ascendente.
P: ¿Cómo recuerda sus inicios en la televisión?
R: Todo comienzo es duro, salvo que tengas la suerte de que te han hecho un casting joven y no pares de trabajar… ¡Qué no ha sido mi caso! (entre risas). De repente todo, o nada. Un amigo me dijo: “Esta es la única profesión que puedes empezar como capitán general y acabar como soldado raso”.
P: Interpretó a Waldo, un médico residente, imagino que no tenía conocimientos de medicina, ¿cómo tuvo que prepararse el papel?
R: Fue todo muy rápido, me avisaron un jueves que me habían cogido para un personaje en Hospital Central. El viernes, al día siguiente, fui a informarme a la reunión, para empezar el lunes a trabajar. Tuve que sacar el acento y hablar con amigos ecuatorianos, porque yo lo perdí hace tiempo. Prepararme tanto el acento como saber lo que digo, porque uno puede repetir como un robot o informarse de lo que está hablando sobre una enfermedad. Entonces, pues por Internet, una tía mía que es enfermera… Un poquito así, sobre la marcha me iba preparando.
P: Hace unos meses, Hospital Central se despedía para siempre de los espectadores, después de tantos años en antena, ¿cuál cree que es la fórmula para que una serie de televisión tenga éxito?
R: La clave del éxito que ha tenido es que es muy coral, de muchos actores, que no hay un único protagonista y si se va ese protagonista a la gente ya no le interesa; sino que hay muchas historias: de los médicos, con los pacientes, los médicos entre ellos, la de recepción, el del SAMUR… Y eso termina enganchando. La serie va cambiando de actores cada cierto tiempo, entonces si tiene audiencia es porque tiene su público fiel. Yo creo que hoy en día la clave del éxito es esa y, a parte, respetar el horario, cosa que últimamente no se hacía. No han tratado últimamente bien a la serie. También Hospital (Central) ha mal acostumbrado a la cadena y ha tenido audiencias brutales, incluso en sus inicios y ahora ha bajado, pero porque hay más cadenas, no por la serie. La audiencia no es a la que estaban acostumbrados, pero sí se ha mantenido bien de audiencia.
P: ¿Qué es lo más importante que ha aprendido de la profesión de actor?
R: A pesar de que la gente hable mucho del teatro, que es muy difícil, yo creo que si ya te consideras actor, en el teatro va todo creciendo. Si te olvidas que hay un público mirándote, y te concentras en lo que estás haciendo, todo fluye y todo sale. Yo tenía esa idea, el teatro era lo más difícil, que un auténtico actor tiene que ser de teatro, pero me he dado cuenta, he aprendido en televisión, que quizás estás en un estado y de repente “¡Corten! ¡Ay la batería!” Y se te va todo. Y en 10 segundos tienes que volver a empezar. O estar donde estabas, porque la anterior toma ha valido. Tienes que controlar mucho tu estado de ánimo. Luego da mucha rabia cuando has hecho una toma buena y han montado otra. Entonces la televisión te da muchas tablas para resolver situaciones en el momento y saber dónde estás, y que no te distraiga nadie, porque está el cámara ahí, otro con el micrófono aquí, una escena más, se te está muriendo alguien o una escena de beso que siempre es más morbosa y la gente está ahí.
P: ¿Cuál ha sido el mejor momento de su carrera?
R: De mi carrera actoral ha sido el personaje de Hospital, porque me ha dado a conocer, he tenido otras ofertas y la gente me conoce por la calle.
P: ¿Cuál considera que es su meta profesional?
R: No, que va. Salvo si tienes la suerte de no parar de trabajar, la meta es vivir de ello que es lo más importante, porque es bastante difícil. Esta profesión tiene muchos altibajos y más ahora como están las cosas y más en España que tampoco hay industria de esto, hay proyectos sueltos. Entonces la meta, en principio de cualquier actor, es poder vivir de ello, luego ya tener la posibilidad de elegir personajes, y aprender de cada grabación e incluso, cada día que hacía algo diferente de Waldo aprendía algo. Siempre estás aprendiendo, constantemente.
P: ¿Cómo fue trabajar en una película dirigida por John Malkovich?
R: Creo que ha sido la experiencia más bonita que he tenido en esta profesión, porque una estrella de Hollywood como John Malkovich, que es conocido mundialmente, ver como me trató fue increíble. Lo primero, yo era de los más jovencitos, luego, era especialista que siempre está para todo, y él me daba las gracias en cada acción, me aplaudía, me daba un abrazo…La experiencia que tuve con él fue increíble. También conocí a Javier Bardem, que era actor cuyos pasos me gustaría seguir un poco, pero con John Malkovich siendo quien es, ha sido una experiencia de las mejores que he tenido.
P: ¿Ha necesitado preparación física para realizar su profesión?
R: Sí, tienes que estar físicamente bien, sobre todo, controlar tu cuerpo. Ya no sólo estar “cachas”. Tienes que entrenar, estar ágil sobre todo. Diría ágil, porque yo empecé el curso con Ángel Plana y acabé siendo monitor. Yo te diría que el 90% de los especialistas de España han pasado por allí. Y muchos venían del gimnasio y son más rígidos. Entonces, aparte del movimiento no van a doblar a un actor, porque los actores españoles son delgaditos e incluso yo he doblado a chicas. Depilación y minifalda. La experiencia bien (risas).
P: ¿Ha pensado en la posibilidad de grabar en Hollywood?
R: Sí, supongo que cada actor piensa igual. Aunque sea hacer algo allí, porque es todo tan grande, ya no solo que te paguen más o te paguen menos, sino que te dejan preparar el personaje meses. Aunque es muy duro dejar todo aquí siendo conocido o viviendo de esto y siendo allí un don nadie, es más fácil que te llamen desde allí, porque te han visto aquí o algo así. Pero todos, el 90% dirían que sí con los ojos cerrados, y el otro 10% si se lo ponen muy fácil también.
P: ¿Qué se le da mejor hacer de malo o hacer de bueno?
R: A mí me gustan más los malos, pero todo el mundo me dice que hago bien de bueno, porque tengo cara de bueno (risas).
P: ¿Qué consejo daría a todos aquellos que quieran ser actores?
R: Que nunca tiren la toalla, porque como me dijo una amiga actriz en Los Ángeles: “Alguna vez te van a buscar a ti y tienes que estar ahí para que te encuentren”. Y es verdad, a mí me pasó, ocho años después de lo que ella me dijo. Tenían un actor para Waldo cogido, pero por lo que sea no les cuadraba y me llamaron a última hora, una vez que vieron mi prueba, y me buscaron a mí. Cualquiera que quiera dedicarse al mundo de la actuación, tiene que tener paciencia, porque tiene muchos altibajos, no hay que desesperarse y hay que estar preparado con todas las herramientas cuando llegue la hora de hacer una prueba.
P: ¿Qué fue lo que le impulsó a colaborar por la causa de Nerea Martínez?
R: A mí me lo dijo una amiga actriz, Begoña, y no lo dudé. Me dio penita, porque podía haber donado más cosas del personaje, que es lo que me pedían, pero como hace poco me robaron en mi casa y se llevaron cosas… Menos mal que tenía una pulsera y la doné, además de un mono ignífugo.
P: ¿Y lo ha comprado la gente?
R: Sí, se ha comprado todo. Todo lo que doné y todo lo que hemos donado todos se ha comprado. Me impulsó la buena causa, Nerea, pobrecita, la verdad es que les hacía falta. Yo siempre estoy un poco involucrado en todos estos temas. La semana que viene voy a Pamplona a un colegio, que ha ganado un concurso para la integridad social de los extranjeros, para que los niños españoles les integren en el colegio. Entonces han hecho un proyecto y lo han ganado, así que me toca a mí hacer la visita, porque a quien gana, va el famoso de turno a hacerle la visita y siempre que me llaman voy.
P: ¿Cuál es el papel que le gustaría interpretar?
R: Hay muchos. Me gustaría probar actor de acción, porque ya que he hecho muchas cosas de especialista, el 99% doblando a los actores, disparando, saltando, cayéndome… Luego hay infinidad, no te podría decir uno en concreto, porque hay tanto por explorar… Ahora a lo mejor hay un papel de una persona a la que torturaron, y todo por ser racistas, por ser de Sudamérica. Estamos en conversaciones. Me gustaría meterme en la piel de un hecho real y a la vez darlo a conocer y que salga a la luz. Hay tanto que informar y tanto que contar que no te puedo decir uno en concreto…
P: Se le ve bastante implicado con el tema racial…
R: Sí, porque por suerte o por desgracia, según se vea, sólo por salir en televisión parece que tus palabras ya son más importantes que las de una persona con estudios. Han venido incluso de Miami a hacerme una entrevista, ya que un actor latino hacía un personaje de latino bueno, que no es un sin papeles, no es un inmigrante, o un delincuente…. Un personaje latino médico, rompió un estereotipo. Nos quedan otros diez años para normalizar la situación. Hay cierta discriminación, yo la llamo discriminación positiva, porque el hecho de tener que contar que eres latino, deberíamos dar al espectador la sensación de que da igual. Yo estoy involucrado casi sin quererlo, porque no he sentido el racismo en mi piel hasta que salí en televisión. Mi padre es de Ecuador y mi madre española, pero cuando se me dio a conocer en televisión, una vez en el aeropuerto sí que tuve un problema con un policía. Fue un problema puntual, no todos los días, por supuesto, pero a raíz de eso también, me hice eco en redes sociales y me vinieron un montón de cartas. Parece que por desgracia a día de hoy, hay mucho problema con eso.
P: ¿Y qué proyectos de futuro tiene?
R: Seguir manteniéndome de esto. Espero poder seguir viviendo de la actuación. Hay muchos proyectos que quiero sacar adelante por cuenta propia, pero es todo muy difícil.
P: ¿Cómo se ve dentro de diez años?
R: Me gustaría verme produciendo y dirigiendo proyectos propios y dando oportunidad a gente que está empezando o que lleva 15 años y no viven de esto. Yo he conocido actores que están trabajando de cualquier cosa menos de actuación y han hecho episódicos en Hospital o en otras series, son muy buenos y no viven de esto. Hay que dar a esa gente la oportunidad también, como me la dieron a mí. No siempre las mismas caras son los que funcionan para una misma serie.
Periodista especializada en comunicación, cultura y gastronomía.