“Vivo el presente siendo consciente de lo que puede repercutir en el futuro”
Tomás del Olmo es un joven atleta con una carrera muy prometedora. A pesar de haber empezado a realizar competiciones serias en triatlón desde los 19 años, anteriormente, desde muy pequeño, ya practicaba atletismo y ciclismo. Ahora se decanta por correr distancias más cortas, pero a mayor velocidad, ya que, según dice, se le da mejor. En el mundo del atletismo, su mentor ha sido el atleta olímpico Chema Martínez. Este chico de 23 años está estudiando Ingeniería Industrial y en sus ratos libres, toca la batería con su amigo Mirko. Además, podría surgirle algún otro proyecto musical en los próximos meses, esta vez como vocalista. Una vida muy ajetreada en la que conseguimos que nos hiciera un hueco, un soleado día en Las Rozas. Su entrevista sorprende debido a su filosofía y forma de pensar, realmente motivadora.
P: ¿Qué te impulsó a practicar atletismo?
R: Empecé haciendo duatlón y triatlón que era lo que me motivaba antes de una forma un poco popular. Y a raíz de conocer a Chema, entrenar con él y salir todos los días, vimos que lo que mejor se me daba, más que el fondo, era la velocidad. Entonces el entrenador que me llevaba por entonces y Chema me animaron a cambiar un poco el fondo por el atletismo.
P: ¿Cómo compaginas tu carrera con el atletismo?
R: A la hora de compaginarlo es un poco lo más duro. Normalmente, yo ahora estoy intentado casi como si fuese un atleta profesional, a nivel de horas, pero lógicamente no tengo ni el tiempo ni los recursos. Entonces, el mayor problema es tener que entrenar solo. Terminas las clases como cualquier persona normal, estudias y luego a las ocho de la tarde. Así que generalmente durante el año suelo ir por las noches. Si tengo alguna mañana libre sí que bajo al centro de alto rendimiento a entrenar con el grupo de entrenamiento, pero generalmente me toca solo. Cinco días a la semana. El fin de semana trabajo.
P: ¿Cuántos kilómetros has llegado a entrenar?
R: Con el triatlón sí que se hacen muchos kilómetros, pero ahora este año es todo calidad. Son entrenamientos de series muy cortas, muy intensas, que es lo que le hace más duro. Mucha velocidad, pero muy pocos metros, suele ser un kilómetro y medio, depende del entrenamiento, pero no es relevante la distancia, sino más la intensidad. Es lo duro de compaginarlo con estudiar: llegas un día cansado, has tenido un examen… Es un poco complicado psicológicamente.
P: ¿Cómo llevas que sea complicado psicológicamente?
R: Es cierto que en el momento en el que te pones es duro, porque psicológicamente cuesta, pero también te da fuerzas para hacer todo. Sé que si solo tuviese que estudiar y trabajar no tendría sentido la vida. Entonces, por un lado es duro, pero por otro lado, estás haciendo algo que de verdad te gusta. Cuando tienes días de exámenes también te sirve para evadirte. Cuando voy a entrenar y vuelvo han pasado dos horas o tres, aunque para mí ha pasado una semana.
P: ¿Sueles participar en carreras solidarias como “Ponle freno”?
R: Sí, de hecho una de las carreras que más ilusión me hizo ganar fue la de “Proniño” que es la de la fundación que patrocina Chema de Telefónica. Y ese día la verdad es que para mí fue especial, porque fui con Chema desde el principio, nos fuimos desde aquí desde Las Rozas. Fue la primera carrera de atletismo que ganaba y calentar con una persona como Chema… Te hacía sentir un poco profesional, lo que de verdad hubiese sido vivir del atletismo y ganar esa carrera con tanta gente fue bonito y sobre todo para una buena causa como es la Fundación de Proniño de Telefónica.
P: ¿En qué consiste esa fundación?
R: Es una fundación que ayuda a los niños y a su familia. Ayudan a niños sin familia, a familias del Tercer Mundo, sin recursos. Están muy metidos en Sudamérica, de hecho Chema fue a Venezuela, le llevó la fundación.
P: Suponemos que un deportista tiene que cuidarse más que otras personas, ¿qué haces para mantenerte en forma en cuanto a la alimentación y las horas de sueño?
R: Comer quizás sea lo que menos cuide, y lo que más las horas de sueño. Yo ya de por sí soy bastante dormilón. Y sí que es cierto que necesito 9 horas de sueño para poder rendir mentalmente en la universidad y físicamente en los entrenamientos. Quizá lo que más cuide sea el dormir. Aunque tenga 23 años y salgo de fiesta, lo pago muchísimo, no puedo trasnochar demasiado a menudo. Y alimentación como vivo con mis padres y cocina mi madre…Sí que intento comer fuera muy pocos días e intento evitar todo el tema de bollería. Tengo mis manías, si tengo que desayunar por la mañana, desayuno ciertas cosas, pero luego lo que me pide el cuerpo… Lo que me pide el cuerpo y cocina mi madre (risas).
P: A la hora de correr, ¿sueles hacerlo con música?
R: No, me gusta sufrir solo. Como hago tantas cosas, es el momento que tengo para mí, para pensar en los proyectos que tienes, en tus cosas y yo creo que quizá lo que más me guste del atletismo o del triatlón cuando lo hacía era que tenías momentos para estar contigo, evadirte de todos los problemas, evadirte de la realidad por así decirlo y en ese momento eres tú y nadie más.
P: Cuando vas a llegar a la meta, ¿qué piensas en esos últimos momentos?
R: En el atletismo ahora es distinto, porque como la distancia es tan corta ves la meta desde el momento en que sales, entonces simplemente tu cabeza está pensando: “no aflojes”. Como es a tope, es todo velocidad. No piensas y corres, es lo único que pasa por tu cabeza. No hay dolor. Intentas no pensar en que no puedes más, en que vas más cansado que cualquier cosa, lo único que piensas es “aguanta hasta el final”. Eso en velocidad. Cuando iba en triatlón, ver la meta te motivaba y te hacía ir un poquito más rápido.
P: En tu blog podemos ver una frase que dice que prefieres seguir soñando, ¿cuáles son esos sueños de los que hablas?
R: Yo creo que en el mundo de hoy en día todo el mundo nos dice lo que tenemos que hacer, lo que está bien, lo que está mal, que hay que estudiar mucho para ser una persona de provecho que tienes que hacer ciertas cosas para llegar a ser la persona que quieres ser… Yo creo que la vida, al final, solo hay una y la tienes que vivir de una forma que cuando llegues a los 50, los 60 años y eches la vista atrás no te arrepientas de no haber hecho nada. Yo sí que es cierto que quizás haya sacrificado por esto ciertas cosas como salir de fiesta, incluso años de carrera o expediente en la carrera. Pero la verdad es que cuando estás un día entre semana en lo alto de un puerto con la bici, disfrutando de lo que de verdad te gusta, hace que compense todo. Sé que el día de mañana no me arrepentiré. Si hubiese intentado ser atleta qué hubiese pasado, si me hubiese esforzado en esto qué hubiese pasado… Yo lo he hecho, por eso estoy muy a gusto conmigo mismo y si llega algo sería fantástico, sería un sueño como el de cualquier persona al que le gusta el deporte. Soy consciente de que lo más seguro al 99% es que no pase, pero el camino que te lleva hasta ahí, todo lo que… Todo este tiempo que pasas dedicándote a este deporte hace que la vida sea algo más que trabajar y estudiar. Yo creo que eso es lo importante de esto. Tienes que tener extras, algo que te llene.
P: En tu Twitter dices que “la vida es demasiado corta para no hacer todo lo que te gusta”, ¿crees que en estos momentos de tu vida estás haciendo todo aquello que te propones?
R: Hay que ser consciente de que hay que hacer lo que te gusta, pero no hay que volverse loco y dejarlo todo por ello. Yo por ejemplo ahora, me gusta mucho el deporte, pero dejarlo todo por ello sería una auténtica estupidez. El deporte sé que me pilla tarde, de lo que seguramente no vayas a vivir, entonces como hobbie está muy bien. Si el hobbie se convierte en algo más, perfecto, maravilloso, pero lo que no puedes dejar nunca es de estudiar, que es lo que al final te va a dar de comer o de trabajar los fines de semana que es lo que te hace pagar la carrera y lo que te hace poder seguir haciendo lo que te gusta, entonces es saber compaginar todo. Y al final, la gente (yo sí que lo noto) se sorprende muchísimo cuando dice “¿Cómo puedes compaginar todo esto?” La forma de compaginarlo es porque realmente te gusta y si te gusta sacas tiempo. Tienes que sacrificar ciertas cosas, entonces al final es hacer un balance de lo que sacrificas por lo que vas a conseguir, si eso te llena, perfecto, si no… Claro hay que adaptarlo a lo que a ti te llene y te guste.
P: ¿Qué opinas de la primacía informativa del fútbol respecto a otros deportes?
R: Quizás ese sea el mayor problema que tenemos en España ahora mismo. Yo el nivel que he llegado a tener en triatlón o el que creo que puedo llegar a tener en atletismo en un deporte como el fútbol te daría para vivir. Debido a la repercusión que tienen otros deportes en España lógicamente no es nada viable. De hecho, una de las razones por las que me decanté a dejar el triatlón por el atletismo fue porque no podía seguir gastándome el dinero que me gastaba en competiciones, en pagarte los arreglos de la bici… Un deporte como el triatlón tiene un montón de gastos que no conseguías recuperar. No puede ser que seas subcampeón de Madrid y lo único que te den es una medalla. Entonces, económicamente no compensa nada el esfuerzo que hagas. Luego al final, el dinero que genera un deporte va ligado a la repercusión mediática que tenga. No es malo que los futbolistas ganen mucho, pero si la prensa no fomenta el que se siga a otros deportistas, es imposible que se genere afición de ningún otro deporte porque al final los que son apasionados van a saber dónde buscarlo, pero hay gente que les puede interesar muchísimo el triatlón que si no les das facilidades para seguirlo y para seguir lo que hacen los atletas profesionales, no lo van a seguir jamás.
P: ¿Cómo te ves en el futuro?
R: Al final igual que no me pongo objetivos, no hago planes de futuro. Vivo el presente siendo consciente de lo que puede repercutir en el futuro. Me veo de muchas formas distintas. Yo creo que cuando las personas se ven en un futuro, ven un poco como se gustarían. A mí hay muchos futuros, muchas realidades que me gustarían. Un buen trabajo de ingeniero para mí sería perfecto, vivir del atletismo para mí sería genial, lo mismo va bien lo de la música y lo vemos por ahí… cualquiera de esos futuros.
Periodista especializada en comunicación, cultura y gastronomía.