Detrás de un gran programa siempre hay un gran presentador
Cada verano me acuerdo de Ramón García, uno de los presentadores más míticos de la televisión española. Conocido popularmente como Ramontxu, el de Bilbao debutó en la televisión nacional en el año 1990 como conductor del concurso “La ruleta de la fortuna”. Tras este salto a Antena 3, se convirtió en uno de los rostros más representativos de los programas de entretenimiento como “No te rías, que es peor” o “¿Qué apostamos?” aunque en mi generación le recordamos con especial nostalgia por “Grand Prix”. Asimismo si por algo le recuerda el público con cariño es porque durante 16 años fue el maestro de ceremonias en las campanadas de Nochevieja (14 veces en TVE y 2 veces en la cadena de San Sebastián de los Reyes) siendo legendaria su puesta en escena con una capa.
“Grand Prix” es uno de los programas más icónicos de mi infancia y uno de los concursos más veteranos de la televisión de España ya que contó con 14 temporadas. Y si bien, en los tiempos que corren, sería impensable la vuelta del formato tal y como le recordamos, me gustaría que regresara renovado a la pequeña pantalla de la mano de Ramón García. Porque, a punto de cumplir 60 años el próximo 28 de noviembre, considero que sigue siendo uno de los grandes profesionales de la televisión.
A pesar de que durante varias décadas Ramón García ha sido uno de los televisivos más reclamados, de un tiempo a esta parte se mantiene en un discreto segundo plano como conductor del espacio vespertino “En compañía” de CMM TV donde los invitados abren su corazón para huir de la soledad que les arrastra. Un programa que, todo sea dicho, en 2017 le reportó el Premio de la Academia de la Televisión al mejor presentador autonómico y que le acaba de convertir en tendencia por lanzar un mensaje a la audiencia a favor de la diversidad. Y es que en plena semana del Orgullo 2021, el vasco ha aprovechado su presencia en el formato de Castilla-La Mancha para remover conciencias con su llamamiento más directo.
«Un abrazo desde aquí a todas personas que hoy se reivindican a través de este día LGTBI. Voy a hacer un llamamiento. Este programa, que lleva cinco años, ha tenido a muy pocas personas homosexuales aquí sentadas. Las hemos tenido, hombres. No ha venido ninguna mujer y aquí pueden sentarse cuando quieran porque también las personas homosexuales, transexuales, etc. sufren de soledad. Que no se avergüencen de venir aquí. Todo lo contrario. Esta es la televisión pública de esta tierra y esta televisión está para todos los ciudadanos», señaló el pasado 28 de junio.
El llamamiento de Ramón García a las personas mayores que pertenezcan al colectivo LGTBI para que acudan a “En compañía” sin ningún tipo de miedo coincide con un alegato a favor de los presentadores maduros que el propio Ramontxu ha compartido recientemente en una charla con El Confidencial. “En este país, a la gente veterana se nos quiere quitar de en medio rápido, por eso hay tan pocos presentadores veteranos, como Matías Prats o Pedro Piqueras. En entretenimiento hay poquísimos porque los directivos de las televisiones siempre quieren gente joven, gente nueva. En Estados Unidos las canas, la experiencia, son el valor seguro porque lo que da confianza y fidelidad al público es el señor o la señora que lleva años presentando programas. En Italia, que es lo más cercano que tenemos a nuestra televisión en Europa, mantienen a sus presentadores de toda la vida, que se retiran cuando ellos quieren”, destaca poniendo de manifiesto que todavía tiene cuerda para rato y que no se plantea jubilarse a los 65 años.
“Quitar a alguien sencillamente porque tenga más de 50 años es una aberración porque es cuando mejor estás, cuando tienes experiencia y la gente confía en ti. La fidelidad del espectador a un programa pasa muchas veces por la fidelidad hacia la persona que lo presenta, y yo eso lo he vivido personalmente. El hecho de llevarme yo a millones de espectadores de un sitio a otro es porque te siguen a ti, eso es porque te han visto crecer en la pantalla, y eso en España no se está valorando. Hay tan pocos presentadores de entretenimiento mayores de 60 años en España que para mí es un orgullo seguir en activo”, remata su argumento Ramón García en la mencionada entrevista.
Y es que a sus 59 años, el de Bilbao ha sufrido en sus propias carnes la relegación de la primera línea televisiva nacional pese a ser durante décadas uno de los rostros más cotizados de la pequeña pantalla española por su cercanía y su buen hacer. Es decir, desde hace cinco años se gana la vida como presentador de “En compañía” y solo le florecen proyectos en la autonómica como “Gente maravillosa” (2019) o “Un año de tu vida” (2020-presente) en los que ha contribuido a desarrollar un formato de servicio público.
En resumen, dejando a un lado que el conductor del programa “En compañía” se ha abierto en canal en la citada entrevista lamentando que en España se busca quitar de en medio a los presentadores veteranos, yo me quedo con sus ganas de seguir trabajando en la televisión. Al fin y al cabo, aunque ahora se gane la vida en una televisión autonómica, yo no me olvido de que es uno de los presentadores que más audiencia ha cosechado en nuestro país, viviendo una época gloriosa con “Grand Prix” que muchos seguimos recordando con añoranza cuando llega la época estival.
Periodista versátil con experiencia en redacción, liderazgo y gestión de comunidades online, comprometida con la difusión de información relevante y la creación de contenido impactante