¿Os habéis preguntado cómo se siente al volar como un pájaro?
De un tiempo a esta parte se ha puesto de moda el túnel de viento que, en pocas palabras, es una maravilla de la ingeniería que proporciona una experiencia única y emocionante. Y es que con sus potentes ventiladores y su diseño aerodinámico simula condiciones de viento real. Si bien hay muchas empresas que ofertan este plan, recomiendo HiFly pues brinda una valiosa oportunidad de aprendizaje dado que los instructores te guían durante toda la práctica y te alientan a comprender mejor los principios de la aerodinámica y cómo afectan al vuelo y al movimiento. Ya seáis aventureros experimentados o principiantes, esta actividad es perfecta y, sin duda, mucho más que una atracción palpitante. La velocidad alcanzada (146 kilómetros hora en mi caso) os dejará sin aliento.
La sensación de estar dentro de un túnel de viento es incomparable. Y es que, a medida que el viento te envuelve, experimentas una intensa sensación de libertad y emoción. Para que lo entendáis: es como volar y sentir que cada ráfaga de viento te impulsa, permitiéndote experimentar la fuerza y la velocidad. Eso sí, de una manera totalmente segura y controlada pues en todo momento los instructores (¡gracias Federico!) permanecen a tu lado y controlan tus movimientos. De hecho, la actividad arranca con una charla informativa muy detallada en la que se subraya cómo entrar en el túnel del viento (con las manos en alto y mirando hacia arriba, dejándote caer) y, sobre todo, se presentan unas señales para comunicarse en un espacio tan ruidoso. Porque lo cierto es que, una vez dentro, es prácticamente imposible abrir la boca y pronunciar una palabra. De hecho, si lo intentas perder el equilibrio e incluso uno de los tapones que suministran al principio.
Tras la explicación os enfundareis casco, gafas y mono y esperareis unos minutos a que sea vuestro turno. Unos minutos que, todo sea dicho, son eternos, por los nervios previos. Una vez dentro del túnel la duración de la experiencia se pasa bastante rápido. No obstante, si tuviera que exponer por qué escoger este plan frente a otros de aventura diría que es porque deja una impresión duradera, tanto por la emoción del momento como por la sensación de experiencia única e inolvidable que notas después. Sabes que es algo que recordarás toda tu vida.
HiFly está situado en el corazón de Leganés, concretamente en el centro comercial Sambil Outel por lo que posteriormente se puede continuar con más planes de entretenimiento si se desea. A este respecto, si bien podéis realizar el vuelo en solitario, es un plan para disfrutar en grupos de amigos (sirve para despedidas de soltero/a o celebraciones de cumpleaños), con familia o con pareja como ha sido mi caso. Así, yo he volado dos veces sola y una vez con mi novio. Por ello, hemos contratado el servicio de fotografías y vídeos para acordarnos siempre.
En resumen, el túnel del viento HiFly es una aventura que despierta tus sentidos y te lleva a nuevas alturas de diversión. Os lo recomiendo por su tecnología de vanguardia y, sobre todo, por su equipo de expertos que os guiarán en un viaje lleno de adrenalina. Además, lo que más me ha gustado es que tras abandonar el túnel te entregan un diploma de vuelo.
Periodista versátil con experiencia en redacción, liderazgo y gestión de comunidades online, comprometida con la difusión de información relevante y la creación de contenido impactante