El clásico más esperado de la Navidad
El circo sigue siendo un plan familiar muy popular por su carácter dinámico y visualmente impresionante. Desde el 22 de noviembre, coincidiendo con la llegada de la Navidad (cada vez más adelantada, por cierto), el Teatro Circo Price acoge, un año más, su clásico montaje navideño. Una producción espectacular para todos los públicos con música en vivo, baile, humor, sorpresas, magia y mucho colorido. Desde 2006 Circo Price en Navidad se erige como una de las citas culturales imprescindibles del calendario invernal de la capital y estoy segura de que esta nueva edición va a sorprender por la calidad de sus números, así como por su atmósfera vibrante y emocionante. Ya en el hall, las luces y adornos nos transportan directamente al corazón de la Pascua y nos invitan a vivir una experiencia mágica y llena de encanto.
El circo tradicional en carpa itinerante, con animales y maestro de pista, ha dado paso a una nueva versión más moderna y creativa que se fusiona con otras disciplinas artísticas como la danza y el teatro. Precisamente esta renovación del concepto de los espectáculos circenses ha logrado atraer a un grupo de asistentes más diverso, como se puede comprobar actualmente en el show Réquiem: Sinfonía final de IFEMA, aunque para el público puramente familiar también hay un espectáculo muy recomendado: El regreso de los cinco amigos.
Lo cierto es que acudir al Teatro Circo Price (Ronda de Atocha, 35) se ha convertido en uno de los eventos más esperados de la temporada navideña en Madrid. Sin duda, este espacio fundado en 1853, que debe su nombre al domador de caballos irlandés Thomas Price, se ha erigido como es uno de los espacios de referencia de la capital para la difusión del circo contemporáneo en su impresionante sala circular. En esta ocasión, yo he tenido la oportunidad de acudir al ensayo general de El regreso de los cinco amigos en el que los protagonistas Dante, Tatín, Lucas, Lai y Tom se ven inmersos en una nueva aventura tras el éxito cosechado anteriormente con Los cinco amigos.
Concretamente los protagonistas tienen como misión recuperar el espíritu la Navidad porque ¡ha desaparecido! Una circunstancia que no es meramente ficticia pues hay muchas personas que evitan compartir momentos especiales y fortalecer lazos con sus seres queridos en esta época tan especial del año pese a que es la oportunidad perfecta para reconectar con las familias y, dicho sea de paso, para ser más generosas y agradecidas (hay mucha gente que realiza actos de caridad y donaciones justo en diciembre).
Más allá de que la historia resulta entrañable, y que nos invita a seguir las tradiciones navideñas como decorar el árbol e intercambiar regalos, lo que verdaderamente me ha gustado es contemplar sobre las tablas a grandes artistas del circo y de la interpretación que demuestran su versatilidad en directo. Sin ir más lejos, los personajes principales están muy bien definidos, por un lado, Tom Álvarez se mete en la piel de Tom, el carismático líder, que guiará a sus amigos (y al público) durante toda la función. Por su parte, Leyla Nicols encarna a la dulce y pizpireta Lai (os sorprenderá su atuendo, aunque el vestuario de todos es muy vistoso) y Susana Villegas, quien por cierto ha sido parte del elenco principal en Había una vez, mi familia, a la creativa y soñadora Tatin. Por otro lado, Dani Reus encarna a Dante, un enamorado de la música, y Mario Méndez a Lucas que aporta al show los toques de humor necesarios por su carácter fanfarrón.
En El regreso de los cinco amigos la música tiene un papel fundamental. En cuanto al baile hace la función dinámica gracias al buen hacer como directora artística de Lola González quien tiene una dilatada carrera en programas de televisión y ha trabajado en múltiples espectáculos. La función no solo cuenta con un amplio cuerpo de baile, también con artistas de circo de primer nivel mundial como es el caso de David Vega quien ostenta el Récord Guinness 2009 por la cadena de pompas de jabón más larga del mundo. Y es que, si bien en esta representación se recurre a algunos números de circo habituales, por ejemplo, con el malabarista francés Francoise Boire que dota de una excelente espectacularidad sus minutos en la pista, la verdad es que se innova, en particular, con la puesta en escena de una manada de seis caballos repletos de luz. Aplaudo que hayan quedado atrás los elefantes, leones y osos reales en el circo porque aquí justo se demuestra que no son necesarios para mantener a los espectadores entretenidos y con la boca abierta.
Si tuviera que elegir los números que más me han llamado la atención serían los de El Dúo Turkeev, compuesto por la pareja ucraniana Iryna y Vladislav (aplaudo su elasticidad) y la Troupe de Circo 4 Dimensions formada por Hugo Noel, Elías Jiménez, Carlos Aaron y Joshua Vinette que son el vivo retrato de la libertad en el aire. El instante que mejor me lo he pasado, sin embargo, ha sido cuando se nos ha propuesto a los espectadores levantarnos de nuestras butacas y cantar un villancico. ¡Una competición muy divertida que ha enfrentado a pequeños y mayores! En este sentido, agradezco la interacción con el público porque dota de mucho ritmo el montaje, aunque aconsejo que saquen a más niños para los bailes.
A este espectáculo de Teatro Circo Price, que tiene una duración de 1 hora y 45 minutos (con descanso de 15 minutos) le quedan por delante muchísimas funciones pues permanecerá en la programación hasta el 4 de enero de 2025. Así que si queréis saber si los cinco amigos consiguen recuperar el espíritu de la Navidad, corred a por vuestras entradas. Consejo: que sean en palco. Y si compráis en zona preferente evitad la primera fila porque hay una barandilla de seguridad que hace la visibilidad un tanto incómoda.
Periodista versátil con experiencia en redacción, liderazgo y gestión de comunidades online, comprometida con la difusión de información relevante y la creación de contenido impactante