Arquitectura, historia y cultura en Boadilla del Monte
No hace falta viajar muy lejos para descubrir lugares llenos de historia. En el municipio madrileño de Boadilla del Monte se ubica el Palacio del Infante Don Luis que desde 1765 hasta 1776 fue la residencia principal del último hijo del rey Felipe V y su segunda esposa, Isabel de Farnesio. Declarado Monumento Nacional en 1974, resulta imposible que su fachada pase desapercibida para los ojos de los viandantes. Si bien primeramente os podéis acercar a contemplar en las inmediaciones la Fuente de Ventura Rodríguez, diseñada por este arquitecto que también intervino en la construcción del Palacio de Liria, os recomiendo que reservéis vuestras entradas y disfrutéis de la visita guiada por este conjunto palaciego construido en el siglo XVIII que la familia Rúspoli vendió al Ayuntamiento de la localidad.
El precio de la entrada general para el conocido como Palacio de Boadilla del Monte es de 5 euros para los no empadronados en el municipio y para quienes no formen parte de los colectivos con carácter de gratuidad (menores de 18 años y mayores de 65 años, estudiantes entre 18 años y 25 años, titulares del carné joven, personas con discapacidad y sus acompañantes, personas en situación legal de desempleo, pensionistas, miembros de familias numerosas, miembros de ICOM y del ICOMOS, personal docente en activo así como guías oficiales de turismo en el ejercicio de sus funciones). La visita se inicia en la puerta principal donde se descubre el gran trabajo que realizó el arquitecto Ventura Rodríguez no solo en el palacio sino también en el jardín, la fuente y la llamada casa de aves o gallinero que durante la estadía del Infante Don Luis albergó numerosas especies de aves e insectos.
La visita guiada resulta muy interesante desde el arranque pues se busca la participación de los asistentes para que pongan a prueba sus conocimientos. A mí habitualmente me provoca cierta confusión la dinastía de los Borbones, pero durante el recorrido se nos acerca perfectamente a la figura del gran protagonista de la historia del Palacio de Boadilla. Luis Antonio Jaime de Borbón y Farnesio nació el 25 de julio de 1727 siendo el sexto hijo de Felipe V. Como no ocupaba una buena posición en la línea sucesoria de la corona de España (por delante estaban sus hermanos Luis, Fernando, Carlos y Felipe) fue orientado hacia la carrera eclesiástica. Así que, con ocho años, y tras serle otorgado el arzobispado de Toledo, fue nombrado Cardenal presbítero de Santa María della Scala.
A los 27 años el infante finalmente abandonó su carrera religiosa y en 1776 contrajo matrimonio con María Teresa de Vallabriga y Rozas, treinta y dos años más joven que él, con quien tuvo tres hijos: Luis María, María Teresa y María Luisa. Los restos de ambas yacen en el Palacio de Boadilla del Monte. La segunda, por cierto, se casó con Manuel Godoy y tuvieron a Carlota Luisa que heredó el palacio y los títulos, casándose en 1821 con D. Camilo Rúspoli y Khevenhuller-Metsch.
El Palacio de Boadilla fue construido en 1765 y el infante residió en él durante varios años disfrutando de una vida consagrada a sus aficiones como la caza, la música, la pintura y la escultura. Durante la visita guiada, se puede apreciar parte de la suntuosidad del interior, especialmente de la capilla. De todas formas, el conjunto ajardinado también es muy sorprendente así que no me extraña que este lugar se haya utilizado como escenario para el rodaje de películas como “Las brujas de Zugarramurdi” o “Los fantasmas de Goya”, además de series como “La cocinera de Castamar”.
En resumen, no hay ninguna fotografía o vídeo que puede igualar la sensación de contemplar este palacio en vivo.
Periodista versátil con experiencia en redacción, liderazgo y gestión de comunidades online, comprometida con la difusión de información relevante y la creación de contenido impactante