Una obra de suspense con más personajes que una opereta
Teatros Luchana presenta una comedia de suspense musical tan poliédrica como un camaleón con pase premium a los colores del universo. Va a estar hasta el 6 de enero, y si queréis ver todas las artes escénicas reunidas en una sola obra, os aconsejo verla, porque es una pasada. Os cuento, Asesinato para dos viene de Broadway, concretamente de la mano de Kellen Blair y Joe Kinosian, donde ganó cuatro premios: mejor dirección, mejor dirección musical, mejor actor principal y mejor musical. Zenón Recalde ha adaptado y dirigido en España la historia: el novelista Arthur Whitney (conocido por novelas como Corazones en conflicto o Más loco que una cabra) ha sido asesinado en el salón de su casa, y el oficial Marcuz Moscowitz va a resolver el caso, así podrá demostrar sus dotes detectivescas, siempre con el Manual del buen detective como su biblia, por supuesto.
Nada más entrar al salón de la casa, se encuentra con doce sospechosos, y todos han podido haberle disparado en la frente. ¿Su viuda Dahlia?, ¿el psicólogo Griff?, ¿la esbelta bailarina de ballet Paulette Lewis?, ¿o los histriónicos vecinos Harry y Anne? Una hora tiene Moscowitz para resolver el asesinato, así que les irá interrogando uno a uno según se dejen. Y todo con la “ayuda” (por favor, que se noten las comillas) de Claire Whitney, la sobrina de difunto, con un máster en Criminología.
¡Ojo! Prestad atención. He dicho que había doce sospechosos (aunque luego saldrán otros personajes hasta del baño), pero ¿sabéis cuántos actores había sobre el escenario? Dos… ¡dos! Grito y no me sale la voz, señores. Ha sido una esquizofrenia tan bien ejecutada que una parecía que estaba en el cielo teatral. Me da igual si no existe, ellos lo han inventado. ¡Carajo!
Dídac Flores ha interpretado a la señorita Lewis con sus pasos de baile marcados… ¡pum! Ha cambiado al doctor Griff con su pipa detectivesca… ¡pum! Se ha transformado en Larry y su esposa Anne… ¡pum! Se ha puesto unas gafas rosas para encarnar a la viuda… ¡pum! Y así hasta el infinito… ¡Hasta un coro de doce niños que estaban escondidos debajo del piano ha interpretado! (bueno, tres, nueve murieron en una explosión). Se ha puesto una gorra ladeada, ha modificado la voz ¡y ya está el personaje creado! Por dios, qué hombre, qué portento, cuántos acentos, mímica, gestos.
Su otro compañero, el detective Moscowitz, ha sido el colofón. Qué buen gusto en todas las decisiones, qué gabardina tan bien llevada, ha eclipsado al mismo Sherlock Holmes. Y es que al muchacho hasta le da tiempo a enamorarse (cierto es que no elige bien a sus conquistas, pero eso es otra historia).
Además, los dos se han compenetrado al piano como dos siameses. Sí, en la función hay un piano, el otro gran personaje, y lo han tocado en riguroso directo. El gran director musical Gaby Goldman se ha encargado de la dirección musical, y no se ha notado ninguna fisura entre Marcuz Moscowitz y los otros tantos personajes protagonizados por Flores.
Los dos son dos monstruos sobre el escenario. Dídac Flores no ha podido mostrar más versatilidad, porque es un showman muy bien construido: músico, cantante, actor, director, compositor… Ha participado en musicales como Grease, Dirty Dancing, Fama o Mamma Mia! Mikel Herzog Jr., por su parte, está en una familia muy notable de músicos, y destaca como bailarín, actor y cantante, ¿existe una palabra para hacer todo esto a la vez? Ha hecho teatro musical, televisión (quedó tercero en Tu Cara Me Suena) y participará en el Benidorm Fest 2026.
El escenario es clave: un diván rojo, un telón que emula las cortinas de la casa con la puerta principal y… ¡el piano! El piano es clave para narrar la historia, para cantarla. Solo les ha faltado tocar las teclas con los pies. Además, el número final es para verlo, ¿quién necesita los ojos para tocar el piano? Vamos a ver…
Otro momento muy bueno ha sido contar con alguien del público para que emulase la postura de un cadáver (efectivamente, va a haber otro asesinato). Y ojo, que el espectador en cuestión ha salido con todos los honores y ha hecho su papel a la perfección con la boca abierta y la lengua fuera.
Id a ver Asesinato para dos, vais a descubrir quién ha matado al Arthur Whitney y por qué, os sentiréis como Poirot en sus momentos más icónicos. Será un desenlace donde se desvelará más de un misterio y habrá algún personaje que vea cumplido su sueño de actuar como en un cabaret, hasta veréis un cañón de espumillón para culminar el show. Enhorabuena a todo el equipo, y a la producción del Tío Caracoles. Ha sido un gusto veros.
Escritora, correctora y maquetadora. Asimismo, bloguera de La boca del libro.




