Reviviendo la fiebre por los dinosaurios
Desde que en 1993 Steven Spielberg llevó a la gran pantalla por primera vez unos dinosaurios tan realistas que dejó asombrado al mundo a través de la inmortal y maravillosa historia de ciencia ficción del genial Michael Crichton, nada volvió a ser igual. Jurassic Park no solo revolucionó los efectos especiales del cine, sino que desató una auténtica fiebre mundial por los dinosaurios que todavía hoy se mantiene viva. Más de treinta años después, la saga ha recaudado miles de millones en taquilla, consolidándose como uno de los mayores éxitos de la historia del séptimo arte. Y para sentirte como un invitado a la Isla Nublar llega a Madrid Jurassic World: The Experience, una experiencia inmersiva para todos los públicos en el Espacio Delicias Ibercaja, con horarios flexibles de miércoles a domingo, que no dejará indiferente a niños ni a mayores.
Jurassic World: The Exhibition traslada a los visitantes directamente a la isla Nublar para que durante una hora mantengamos el sueño de convivir con una especie extinguida, pero revivida gracias a esta experiencia. Creada por Neon Global, la misma empresa detrás de otras exposiciones inmersivas de renombre internacional, invita a familias, grupos de amigos, curiosos y fanáticos a adentrarse en un recorrido único por ocho salas temáticas llenas de emoción, aprendizaje y, sobre todo, complicidad con nuestro niño interior.
Como en toda aventura de Jurassic Park, el recorrido comienza con un amable Brachiosaurus dándonos la bienvenida tras subirnos al barco que nos lleva a la isla con un video de información. Allí podremos disfrutar de todas las zonas que visitaremos. Aprendiendo de los dinosaurios y la vegetación. Además, en cada sala un miembro del equipo uniformado con los logos del parque nos guiará manteniendo la magia de estar en el parque real de las películas.

Como digo, el viaje comienza nada más cruzar las puertas: igual que Alan Grant, uno se siente explorador al desenterrar fósiles con un simple pincel o al contemplar, en el laboratorio, los huevos custodiados con celo científico. Allí, el ámbar con el famoso mosquito congelado en el tiempo nos recuerda el origen de todo. Más adelante, llega la emoción de encontrarse cara a cara con Blue, la velociraptor, o de revivir el momento en que el imponente T-Rex logra escapar de su recinto. Incluso hay un espacio dedicado al “Indominus Rex” que marcó la primera de las entregas de la nueva trilogía.
La experiencia no se limita a observar. Niños y adultos pueden acariciar bebés de dinosaurio, asistir a explicaciones de guías uniformados que encarnan a científicos de Jurassic Park y dejarse llevar por la ilusión de estar dentro de la película. Cada sala busca sorprender con su escenografía, desde los animatrónicos de tamaño real hasta los efectos de sonido que consiguen que cada rugido retumbe como si estuviéramos en una selva prehistórica. Una maravilla de la ingeniería y animación que nos hace creer que realmente estamos con dinosaurios vivos en pleno Madrid. Algo que muchos padres en complicidad con el gran equipo de actores y guías de cada sala logran transmitir a los niños, que observan entre emocionados y asustados aquellos animales del cretácico.

Un detalle curioso que no me ha pasado desapercibido es la presencia del simpático y animado personaje de ADN, inseparable de la saga. Su curioso origen se remonta a la pasión de Spielberg por la historia del cine: quiso rendir homenaje al legendario Winsor McCay, considerado el padre de la animación, y a su cortometraje Gertie the Dinosaur (1914). En él, McCay proyectaba en la pantalla a su dinosaurio animado mientras interactuaba con él en directo, ofreciendo al público la primera ilusión de ver a un dinosaurio en movimiento. Tal y como hace John Hammond ante todos aquellos que desean comprender su milagro genético. Y es que la animación y el uso de los animatrónicos fueron la clave que han permitido que hoy en día esos dinosaurios en movimiento se sigan viendo tan reales.
Después de algunas sorpresas, lugares icónicos para hacerse fotografías y algún espectáculo que prefiero no arruinaros, la aventura concluye en una tienda temática donde se pueden adquirir desde camisetas con el icónico logo, tazas, libros y hasta peluches o recuerdos pensados para los más pequeños. Es el broche perfecto para una visita que combina espectáculo, divulgación científica y nostalgia cinematográfica. Jurassic World: The Exhibition es, en definitiva, una invitación a soñar despiertos. Una experiencia donde los fans de la saga reviven los grandes momentos del cine, y las familias encuentran un plan ideal para compartir con los niños, que disfrutan como protagonistas de una historia que parecía reservada a la gran pantalla. Porque los dinosaurios, más que extinguirse, han vuelto para quedarse gracias a nuestra fuerza por querer revivirlos.
2D Animator and Character Layout artist